El legado de Abe: qué hay tras la dimisión del primer ministro japonés y qué pasará
el mandatario, que ha alegado problemas de salud para abandonar el puesto, ha servido durante dos mandatos que han remodelado el Japón moderno
El primer ministro japonés Shinzo Abe ha anunciado este viernes que dimitirá por problemas de salud graves, acabando con la carrera de un político que procedía de un gran linaje de líderes pero que la convirtió casi en la dinastía de un solo hombre, sirviendo durante dos mandatos que remodelaron el Japón moderno.
¿Por qué destaca la carrera de Shinzo Abe?
Abe apostó por ideas y promesas nacionalistas de un resurgimiento económico en el mandato más largo que haya tenido cualquier primer ministro japonés. Su segundo gobierno, que empezó en 2012, fue el 'reinado' consecutivo más largo desde que Japón creó un gobierno al estilo europeo liderado por un primer ministro en 1800. Añadido al tiempo que estuvo en el cargo de 2006 a 2007, Abe tiene el récord de días en el poder.
¿Qué problemas de salud tiene?
Abe comunicó que sufre desde hace tiempo una enfermedad llamada colitis ulcerativa, que puede desembocar en úlceras dolorosas en el intestino delgado, una enfermedad que empeoró a mediados de julio, cuando los doctores tuvieron que prescribirle una nueva medicación, por vía intravenosa, cuyo nombre omitió. Tras varias pruebas el 17 y 24 de agosto determinó que, aunque la nueva medicación parecía funcionar, no podía confiar en su capacidad para gobernar.
"Si errase en una decisión política importante o fracasara en cuanto a resultados en medio de dolor y una salud imperfecta, sería inaceptable", declaró Abe al principio de una rueda de prensa de una hora.
¿Cuáles fueron sus políticas?
Abe promovió el resurgimiento del poder económico y militar en un país que empezaba a estancarse en los años 90. Reforzó constantemente las capacidades de defensa de una nación que [desde la II Guerra Mundial] había abogado por el pacifismo para enfrentarse a amenazas de países como Corea del Norte y China. En paralelo, implementaba una serie de reformas que buscaban -al final con poco éxito- generar de manera saludable un mínimo de inflación y revitalizar la economía del país.
¿Quién le relevará en el cargo?
Abe dominó la política en Japón durante tanto tiempo que ha dificultado que sucesores potenciales pudieran destacar, y no hay un líder claro que lleve la delantera. Seguramente muchos diputados veteranos del Partido Liberal Democrático de Abe compitan por el puesto. El antiguo ministro de Defensa Shigeru Ishiba, que ha criticado a Abe, al asegurar que sus políticas favorecían a la gente rica de las ciudades, lidera las encuestas de opinión pública para erigirse en sucesor. Los fieles a Abe, incluido el ministro de Finanzas, Taro Aso, y el jefe del Gabinete, Yoshihide Suga, también son posibles candidatos. Seguramente no haya grandes cambios políticos.
¿Cambió fundamentalmente la postura militar de Japón?
Emprendió un plan de mejoras significativas en el poder militar de Japón. Su Gobierno decidió hace poco renovar dos destructores de parte superior plana para que puedan ser utilizados por aviones caza que pueden despegar y aterrizar de forma vertical -el primer portaaviones de facto de Japón desde la Segunda Guerra Mundial- y compró la flota más grande de aviones F-35 del mundo, con excepción de la de EEUU. En 2015, impulsó leyes que permitían a las tropas japonesas colaborar más estrechamente con EEUU fuera de las fronteras de Japón. Pero Abe no fue capaz de conseguir su tan perseguido objetivo de reformar la 'constitución pacifista' de Japón para aclarar que el país puede disponer de fuerzas militares para defensa propia.
¿Funcionaron las 'Abenomics'?
Consiguieron resultados desiguales antes de ser golpeadas por la pandemia de covid-19. La parte más importante del plan era una bazuca de flexibilización monetaria liderada por el gobernador del banco central elegido por Abe, Haruhiko Kuroda, quien puso en marcha planes anuales de compras por valor de cientos de miles de millones de dólares en bonos del Estado y de fondos de inversión que, a su vez, invertían en acciones de empresas cotizadas en la Bolsa de Tokio. En 2016, Kuroda incorporó los tipos de interés negativos a su arsenal de políticas.
Las medidas impulsaron los mercados de acciones y el inmobiliario y ayudaron a garantizar un pleno empleo. Lo que no pudo lograr es un fuerte crecimiento y el objetivo de inflación del 2%. Los salarios crecieron despacio, y Japón mantuvo una reputación de un sitio con resistentes supervivientes corporativos pero pocas revelaciones innovadoras. El número de nuevos nacimientos cayó más rápido que nunca, a medida que la incertidumbre económica bloqueaba el impulso de Abe por mejorar la desastrosa estructura demográfica de Japón.
¿Pero hubo cambios en la economía?
El Gobierno de Abe impulsó cambios en la gobernanza empresarial, alentando a las compañías a ser más abiertas a aportaciones exteriores e introducir directivos extranjeros, y millones de mujeres entraron al mundo laboral.
¿Cuáles son sus raíces políticas?
Shinzo Abe nació en 1954 en Tokio. Su abuelo, Nobusuke Kishi, que estuvo tres años en la cárcel como sospechoso de criminal de guerra, fue primer ministro de 1957 a 1960. Su padre creció para convertirse en ministro de Exteriores y casi consiguió el puesto de primer ministro en 1987. Shinzo Abe fue elegido para el Parlamento por primera vez en 1993, relevando a su padre. Se convirtió en primer ministro por primera vez en 2006. En 2012, el Parlamento le volvió a elegir como jefe del Ejecutivo
¿Su periodo en el poder fue controvertido?
Abe se vio a sí mismo inmerso en polémicas locales e internacionales durante su carrera. En 2013 visitó el Yasukuni Shrine, donde se rinde honor a algunos criminales de la Segunda Guerra Mundial, lo que llevó a EEUU a expresar su decepción y generó críticas en todo Asia. También parece que utilizó el término 'mujeres de compañía' para referirse a las esclavas sexuales del Japón de los tiempos de la guerra.
Eso dañó las relaciones con Corea del Sur y, el intento de Abe por resolver el asunto con una disculpa en 2015, salió finalmente por la culata. Salió también indemne de las críticas de la oposición y de los medios de que su gobierno concedía favores a amigos, incluido uno de ellos que consiguió un extraño permiso para abrir una facultad de medicina veterinaria.
El primer ministro japonés Shinzo Abe ha anunciado este viernes que dimitirá por problemas de salud graves, acabando con la carrera de un político que procedía de un gran linaje de líderes pero que la convirtió casi en la dinastía de un solo hombre, sirviendo durante dos mandatos que remodelaron el Japón moderno.