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Así se gestó el fraude de Wirecard desde Filipinas
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Caída de la 'startup' alemana

Así se gestó el fraude de Wirecard desde Filipinas

Los investigadores de blanqueo de dinero en Filipinas han identificado a más de 50 personas y entidades sospechosas en el caso Wirecard

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Los inspectores filipinos dicen que han identificado decenas de personas y organismos sospechosos en su investigación sobre Wirecard, y se han centrado en dos empleados de banca que podrían haber provocado un escándalo contable multinacional en la empresa de pagos alemana insolvente.

Wirecard declaró que 2.100 millones de dólares de efectivo de su balance habían sido transferidos a cuentas en dos bancos filipinos. Ambos bancos —el Banco de Oro y el Banco de las Islas Filipinas— negaron la existencia de dichas cuentas, y los funcionarios declararon que el dinero nunca entró en el sistema financiero del país.

Más tarde, Wirecard reconocía que seguramente el dinero nunca existió.

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Mel Georgie Racela, director ejecutivo del Consejo Anti-Lavado de Dinero de Filipinas (AMLC por sus siglas en inglés), una agencia del Gobierno, dice que los investigadores se han centrado en dos 'empleados turbios del banco' —uno del Banco de Oro y otro del Banco de las Islas Filipinas—. Afirma que los descubrimientos iniciales del consejo indicaban que falsificaron los documentos que Wirecard utilizó para engañar al auditor EY sobre la existencia y ubicación de los fondos extraviados.

Los dos trabajadores de banca, que según los hallazgos iniciales actuaban "a cambio de beneficios financieros", han sido despedidos. Racela declara que las fuerzas del orden estudiarán los descubrimientos del consejo y valorarán la posibilidad de imponer cargos penales. Racela dice que hay otros 55 individuos y entidades sobre los que el AMLC está buscando información.

El Banco de Oro y el Banco de las Islas Filipinas no han querido hacer declaraciones.

placeholder Oficinas de Wirecard en Alemania. (Reuters)
Oficinas de Wirecard en Alemania. (Reuters)

Los reguladores, incluido el principal supervisor financiero alemán, han sido atacados por inversores y políticos por su fracaso para actuar antes respecto de las advertencias sobre las prácticas contables de Wirecard. Las autoridades de varios países, incluidos Reino Unido, Alemania, Singapur y Filipinas, han abierto investigaciones sobre dichas prácticas.

Chuchi G. Fonacier, gobernador adjunto del Departamento de Supervisión Financiera del banco central de Filipinas, defiende que no hay que culpar al sector financiero nacional. "Esto no manchará la reputación de Filipinas porque nuestros sólidos protocolos de supervisión identificaron y abordaron los problemas de manera proactiva", dice Fonacier. "Este caso es una prueba de que hay personas malas, no de ningún fallo en el sistema bancario de Filipinas".

Entre los sospechosos para las autoridades filipinas, se encuentra el abogado Mark Tolentino. Tolentino fue identificado en los documentos bancarios falsificados como el administrador de Wirecard, según personas familiarizadas con la compañía. Racela declara que Tolentino es considerado un posible 'gatekeeper', término que se refiere a un abogado u otro socio no financiero que actúa como intermediario de confianza.

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Tolentino no ha querido hacer declaraciones. Ya negó previamente a través de un comunicado emitido por su abogado que las cuentas en divisas vinculadas a Wirecard se hubieran abierto a nombre de su bufete, reclamando que él fue víctima de un robo de identidad.

Los investigadores alemanes han solicitado la ayuda del AMLC, afirma Racela. "Si las autoridades alemanas comparten información sobre alguna clase de actividad criminal, les proporcionaremos la información necesaria", declara Racela. "Estamos abiertos a cualquier opción".

La drástica caída de Wirecard comenzó cuando un denunciante en Singapur advirtió en 2018 a los responsables de 'compliance' de que el personal financiero local falsificaba documentos para inflar los ingresos de la compañía. Un artículo de 'Financial Times' sobre el denunciante impulsó una investigación de las autoridades de Singapur que sigue abierta.

placeholder Markus Braun, CEO de Wirecard. (Reuters)
Markus Braun, CEO de Wirecard. (Reuters)

Los inversores bajistas también alegaron que Wirecard utilizaba a terceros, encargados de cobrar pagos en países en los que la empresa no tenía licencia para actuar, para hacer que la compañía pareciese más grande de lo que realmente era. Se descubrió que tres de esos socios, con sede en Dubái, Singapur y Filipinas, representaban una gran parte de los ingresos de Wirecard, según una auditoría especial realizada por KPMG y documentación revisada por 'The Wall Street Journal'.

El pasado octubre, Wirecard contrató a KPMG para llevar a cabo la auditoría especial sobre las acusaciones. En abril, KPMG declaró que no podía confirmar si los ingresos eran reales, ya que los socios se habían negado a colaborar.

El valor de mercado de la compañía se desplomó cuando el auditor de Wirecard, EY, se negó a aprobar sus cuentas anuales porque dudaba de la autenticidad de las cartas de los dos bancos filipinos que supuestamente guardaban 2.100 millones de dólares en cuentas controladas por un administrador fiduciario.

Foto: Markus Braun, exceo de Wirecard (Reuters)

Los socios son ahora el centro de la investigación de la Fiscalía de Múnich sobre el derrumbe de la compañía.

El martes, la Fiscalía arrestó al ex director general Markus Braun —que ya había sido detenido y puesto en libertad bajo fianza— y a otros dos exdirectivos alegando pruebas que indicaban que habían inventado ingresos de terceros desde 2015 para hacer que los negocios con pérdidas de la compañía parecieran rentables. Braun ha negado cualquier delito.

La mano derecha de Braun, el exdirector de Operaciones Jan Marsalek, está a la fuga desde que fue despedido a finales de junio. Los registros de inmigración filipinos que parecen mostrar que Marsalek atravesó el país pueden ser falsos, como ya han declarado los funcionarios. Artículos recientes de la página web de periodismo de investigación 'Bellingcat' y la revista semanal alemana 'Der Spiegel' dicen que puede que esté en Bielorrusia o Rusia. Las autoridades de ambos países no han querido hacer declaraciones.

Los inspectores filipinos dicen que han identificado decenas de personas y organismos sospechosos en su investigación sobre Wirecard, y se han centrado en dos empleados de banca que podrían haber provocado un escándalo contable multinacional en la empresa de pagos alemana insolvente.

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