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Huawei se pone en "estado de guerra" para plantar cara a Trump
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Huawei se pone en "estado de guerra" para plantar cara a Trump

Comunicaciones internas de la compañía muestran cómo el gigante chino prepara el contraataque contra Estados Unidos armado con un alud de demandas judiciales

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El fundador de Huawei, Ren Zhengfei, se preparaba para reunir a sus más altos ejecutivos en Argentina en diciembre de 2018 y debatir una reorganización radical cuando se enteró de que su hija había sido detenida durante una escala en Vancouver.

Meng Wanzhou, que trabaja también como directora financiera de la empresa, estaba siendo buscada por EEUU por ayudar presuntamente a Huawei a eludir sanciones en Irán. Ella urgió a su padre a cancelar su viaje.

"Papá, vienen a por ti, ten cuidado, por favor", le dijo Meng en un mensaje transmitido por su marido, un antiguo empleado de Huawei.

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Ren ignoró el consejo. Acompañado por tres ejecutivos cercanos a él, tomó una ruta indirecta vía Dubái y Brasil. Se reunieron en un resort a los pies de las montañas de los Andes, donde los ejecutivos idearon un plan para descentralizar el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, empezando por Argentina.

"Era arriesgado, pero si actuaba con miedo, todos hubieran hecho lo mismo, ¿no? ", dijo Ren en una entrevista. "Tenía que ir de todos modos".

La cumbre en Argentina posicionó mejor a Huawei justo cuando los EEUU se preparaban para acelerar una campaña con el fin de acorralar a la empresa que Ren había fundado 33 años antes. La batalla de Huawei con los EEUU impulsó a quien fue un día un solitario emprendedor de 75 años, un antiguo ingeniero militar chino entregado al pensamiento comunista, a que apareciese en el escenario global, un lugar que siempre había rechazado.

Está en juego si será China o EEUU quien controle la próxima generación de redes de telecomunicaciones —las susceptibles y estratégicamente significativas piedras angulares que mantienen internet y los modos de comunicación moderna en todo el mundo—. Oficiales de EEUU advirtieron de que Pekín podría ordenar a Huawei sabotear o espiar a través de las redes 5G, las cuales prometen velocidades inalámbricas ultrarrápidas para tecnologías del futuro como los automóviles autónomos.

Foto: Logo de Huawei en una imagen de archivo. (EFE)

Huawei niega que vaya a usar en ningún momento sus redes para espiar, y Pekín niega que tenga normas que obliguen a empresas a hacerlo.

Ren se ha atrincherado en la central de Huawei en Shenzhen, aprovechando las habilidades adquiridas tras toda una vida batallando.

Centrado en un contraataque a los EEUU, Ren reunió a un consejo de ejecutivos cercanos y envió ejecutivos por todo el mundo para calmar a los clientes preocupados. Las demandas son una parte crucial de la estrategia, tal como se exponía en los memorandos a los que ha tenido acceso 'The Wall Street Journal'.

Una victoria crucial llegó este año cuando Reino Unido desafió a la Administración Trump y despejó el camino para que Huawei construyera redes 5G.

Pero no está claro que su contraataque se mantenga. Durante los últimos 18 meses, EEUU se ha lanzado a la carga contra Huawei, desde acusaciones penales hasta listas negras de proveedores y restricciones de ventas en EEUU.

placeholder El presidente de EEUU, Donald Trump. (Reuters)
El presidente de EEUU, Donald Trump. (Reuters)

El mes pasado, se encontraron con nuevos obstáculos. En mayo, Washington restringió a Huawei la obtención de chips que la propia empresa había diseñado, amenazando el plan que tenía de recortar su dependencia de EEUU. La decisión motivó a oficiales británicos plantearse poner la vista en otros operadores de telecomunicaciones para evitar los equipos de Huawei, comprometiendo de esta forma su victoria.

La hija de Ren continúa sin poder salir de Canadá mientras sigue luchando contra la extradición a EEUU. Tanto ella como Huawei niegan que haya habido irregularidades. El caso podría alargarse durante años tras haber recibido una sentencia la semana pasada por parte de Vancouver a favor de EEUU.

El crecimiento del beneficio neto de Huawei disminuyó hasta su mínimo en tres años en 2019, cuando su negocio en el extranjero se redujo y se hizo más dependiente de clientes de su país. Huawei ha sido excluido de mercados 5G, entre los que se encuentran Nueva Zelanda y Australia. Al haber sido también excluido de las 'apps' populares de Google, la división de 'smartphones' de la compañía está perdiendo terreno en el extranjero, amenazando su negocio de consumo, que un día estuvo en auge y que representa más de la mitad de sus ingresos.

Foto: Manifestantes prodemocracia en Hong Kong con la bandera de Estados Unidos. (Reuters)

Este relato de Ren donde se detalla la lucha de Huawei con EEUU está basado en docenas de entrevistas con antiguos y actuales empleados de Huawei, asociados de Ren, documentación interna de Huawei y entrevistas a Ren en noviembre y en marzo.

La reunión en Argentina

En Argentina, los días de reuniones terminaron con un plan de reestructuración que dotaba de más autoridad a los jefes regionales que gestionan las operaciones de expansión de Huawei, que abarcan más de 170 países. El nuevo plan implica reducir los niveles de gestión en las oficinas centrales y dar a los gerentes locales más autonomía, por ejemplo, permitiéndoles finalizar contratos de forma independiente, según una copia del plan a que ha tenido acceso 'The Wall Street Journal'.

Llevará cinco años completar la iniciativa, dijo Ren, y añadió que fue inspirada en hábiles filosofías de gestión militar estadounidenses.

"Las personas asignadas al Pentágono no necesariamente tienen un futuro brillante, mientras que las personas que trabajan en el campo pueden ascender más rápido", dijo, explicando la importancia que asigna a la fuerza laboral de primera línea de la compañía. "Será lo mismo en Huawei".

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El fundador de Huawei, Ren Zhengfei. (Reuters)

En los meses siguientes, Huawei se convirtió en una presencia más potente en todo el mundo, promoviendo sus perspectivas con una serie de eventos públicos y respondiendo de manera más agresiva a Occidente.

De vuelta en su país, Ren pronunció discursos de movilización de tropas para motivar al personal, evocando su pasado militar y emitiendo advertencias sobre la supervivencia de Huawei.

Un mes después del arresto de su hija, Ren visitó el centro de investigación y desarrollo de Huawei en Hangzhou, ordenando a los empleados que aprendan del gigante estadounidense Google y "avancen hacia adelante, matando a medida que seguimos avanzando, para abrirnos un camino de sangre", según una transcripción confirmada por dos ejecutivos de Huawei.

Foto: El subsecretario de Estado adjunto de EEUU para la política de informacion y comunicaciones cibernéticas e internacionales, Robert Strayer. (EFE)

En febrero, en un campus de Huawei en Wuhan, Ren dijo a los empleados allí reunidos: "La empresa ha entrado en estado de guerra", según una transcripción.

Ren sigue hablando con veneración de EEUU, aun cuando supervisa la lucha contra Washington. Continúa siendo un admirador de la cultura americana y con frecuencia hace elogios del presidente Trump, a veces de forma irónica: dijo que en el nuevo campus de Huawei en Dongguan, cerca de Shenzhen, había una sala dorada llamada 'el pasillo de Trump'.

Varios viajes por EEUU en la década de los noventa llevaron al ejecutivo en ciernes a Silicon Valley, donde tomó abundantes notas de las reuniones mantenidas con ejecutivos de allí.

"He estado en muchas ocasiones en los EEUU y cada vez que visito el país quedo profundamente impresionado por el espíritu audaz e innovador de los ciudadanos americanos", escribió Ren en un ensayo de 1998 titulado '¿Qué podemos aprender del pueblo estadounidense?'.

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Oficinas de Huawei en Shenzhen. (Reuters)

"A través del impacto positivo de las diferentes culturas de los inmigrantes a lo largo de muchas generaciones, una cultura de innovación prospera en EEUU", escribió.

Un difícil camino

La provincia de Guizhou, al suroeste de China, donde Ren nació en 1944, está cubierta por colinas frondosas, y salpicada de pueblecitos pintorescos. La ciudad de Duyun, donde Ren recibió la educación secundaria, está atravesada por modernas autopistas. La región es un destino popular de vacaciones para los viajeros chinos y alberga un centro de almacenamiento de datos.

Cuando él nació, sin embargo, Guizhou era una zona rural baldía. Hijo de profesores, Ren y sus seis hermanos sobrevivieron a la hambruna bajo el mandato del presidente Mao y su catastrófico Gran Salto Adelante; Ren ha hablado en múltiples ocasiones sobre cómo se hizo más fuerte por la pobreza.

Tras graduarse con un título de ingeniero en la universidad, Ren acabó uniéndose al ejército como ingeniero. Cuando tenía poco más de 30 años, apareció en los titulares de los medios estatales por un invento en una fábrica. Gracias a su trabajo, consiguió el reconocimiento de Pekín y finalmente un escaño en el Congreso Nacional del Partido Comunista de China en 1982.

Foto: El primer ministro Boris Johnson celebra el Año Nuevo chino este 2020. (Reuters)

Despedido del ejército en una ola masiva de despidos, Ren cofundó Huawei en 1987 en un apartamento en Shenzhen como importador de intercomunicadores de telecomunicaciones (dispositivos que conectan llamadas telefónicas) desde Hong Kong. La empresa empezó fabricando y vendiendo productos por todas las zonas rurales de China, y más tarde por las ciudades.

Huawei dice que el Gobierno chino nunca ha tenido una participación en la empresa, aunque un análisis de 'The Wall Street Journal' descubrió que la compañía se benefició de decenas de miles de millones de dólares en forma de ayudas financieras estatales a lo largo de los años. Huawei dice, sin embargo, que nunca ha recibido un trato especial del Estado.

Tan pronto como Huawei comenzó a abrirse camino más allá del negocio nacional de telecomunicaciones, abriendo su primera oficina en el extranjero, en Rusia, y expandiéndose más tarde a Europa occidental, sus ingresos anuales se duplicaron durante años en los comienzos de los noventa.

Los intentos de Huawei por entrar en los Estados Unidos a principios de la década de los dos mil atrajeron la atención de los funcionarios en Washington. En 2011, uno de los ejecutivos bajo el mando de Ren, Ken Hu, publicó una carta abierta invitando a que se hiciese una investigación estadounidense a Huawei para aclarar las preocupaciones que mantenían desde hacía tiempo los funcionarios estadounidenses sobre si el uso de equipos de telecomunicaciones de Huawei exponía las redes al espionaje del Gobierno chino. La Comisión de Inteligencia del Senado de los EEUU aceptó la oferta de Huawei, y al año siguiente publicó un informe de 52 páginas que advertía de que no se puede confiar en Huawei, alertando de la influencia de Pekín. La compañía ha estado en gran parte excluida de los EEUU desde entonces.

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Ren Zhengfei (i), en una visita del presidente chino, Xi Jinping (segundo por la derecha), a Huawei. (Reuters)

En los años siguientes, Huawei avanzó hasta dominar el negocio de los equipos de telecomunicaciones a pesar de la posición de EEUU, y la postura de Washington en contra de la empresa se vio endurecida. En 2019, Ren se centró en la lucha contra el aumento de los ataques de EEUU.

Alistó a un círculo de miembros internos de la junta de Huawei para coordinar la estrategia. Incluyó a Catherine Chen, directora de relaciones públicas de Huawei; Song Liuping, jefe de la Oficina Jurídica, y Liang Hua, un veterano ejecutivo de Huawei que ostenta el título de presidente de la junta y que gestiona las finanzas de la compañía en ausencia de Meng.

Chen, en un memorando de 14 páginas de octubre de 2019, expuso la estrategia comunicada por Ren. El memorando, cuyo contenido no había sido revelado con anterioridad, describía un plan de tres medidas para contraatacar: involucrar a los medios extranjeros, luchar en el frente legal e invertir en tecnología.

Según el memorando de Chen, Ren había descrito la estrategia de participación pública de la empresa como una 'campaña Marshmallow' (suave y pegadiza). Huawei trató de evitar las sospechas públicas sobre la compañía con una ofensiva de seducción mediática, dirigida por Ren, quien apenas había dado entrevistas a medios extranjeros o había hablado en escenarios internacionales.

Foto: Foto: Reuters.

"Sin presionar demasiado, pero haciendo que nuestros mensajes calen en la sociedad", fue la descripción que dio Chen de la estrategia. Ella añadió: "El Sr. Ren nos ha indicado cuál es el camino acertado para avanzar, que es adoptar una mentalidad occidental para resolver los problemas con los que nos enfrentamos en los mercados occidentales".

Ren dio docenas de entrevistas, a menudo riendo y aceptando ser el centro de atención de una manera que sorprendió a sus asociados.

Un memorando posterior citó a Ren describiendo la victoria de la compañía al convencer a Reino Unido de permitirle construir redes 5G como "algo parecido al éxito en la Batalla de Stalingrado, que fue un punto de inflexión que transformó el panorama global".

La contraofensiva de Huawei entró en una nueva fase en marzo de 2019. Ren había advertido hacía tiempo de que Huawei debía esperar a que llegara el momento oportuno con EEUU, pero empezó a estar cansado de que los funcionarios estadounidenses fuesen los únicos que tenían voz. La empresa decidió presentar una demanda desafiando una ley de defensa que impedía que las agencias y los contratistas federales comprasen productos Huawei.

Para anunciar la demanda interpuesta, Huawei organizó una conferencia de prensa en Shenzhen. Ejecutivos trajeados y frunciendo el ceño debatían delante de cientos de periodistas que las disposiciones de la ley equivalían a un "escrito de proscripción y confiscación", una acción inconstitucional que condena a una entidad por un delito a través de la legislación.

placeholder Evento de Huawei en Barcelona. (Reuters)
Evento de Huawei en Barcelona. (Reuters)

En la conferencia de prensa, quedó claro, de forma tácita, que los miembros del personal de la compañía en Washington se habían opuesto a la demanda. En un correo electrónico a Chen antes de que esta fuera presentada, calificaron el momento como "un error importante" que marcaría un revés en los esfuerzos por interactuar con los funcionarios estadounidenses. "El tener una demanda en contra de la ley es probable que enfríe, o elimine por completo, cualquier disposición de las agencias gubernamentales de EEUU para colaborar con Huawei", escribieron los ejecutivos de EEUU.

Ren dijo que no hubo desacuerdo interno sobre la decisión de interponer la demanda. Dijo que la demanda era una medida necesaria debido al incesante ataque de los Estados Unidos contra Huawei.

La compañía presentó una segunda demanda en los Estados Unidos el 5 de diciembre, esta vez acusando a la Comisión Federal de Comunicaciones de violar sus derechos procesales por una decisión que prohíbe a los clientes del entorno rural usar un subsidio para comprar equipos Huawei. Un juez de Texas desestimó la primera demanda; la segunda está pendiente ante un tribunal de apelación en Nueva Orleans.

"El hecho es que nos vimos obligados a hablar, levantarnos y defender nuestra posición", dijo Ren en una entrevista. "Estados Unidos nos está sacando el látigo, y después de recibir un golpe por la izquierda, no podemos esperar a que nos llegue el siguiente por la derecha".

Foto: (Foto: Reuters)

Ren cree que su enfoque más agresivo ha sido exitoso y, en algunos aspectos, tiene razón. Huawei continúa acumulando nuevos contratos para construir redes 5G, que suman más de 90. Incluso cuando el Reino Unido está en duda, otros países europeos como Alemania han indicado que planean aceptar a Huawei, y los diplomáticos chinos han amenazado con recortar las importaciones de algunos países que han vetado a la empresa.

"Estados Unidos es un país poderoso y tiene un Gobierno poderoso, por lo que las personas generalmente confían en lo que se les dice", dijo Ren. "Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, cada vez más hechos salen a la luz, y el cielo cambia de un tono negro absoluto a un gris oscuro, luego a un gris más neutro y, con suerte, pronto a un gris claro".

El año pasado, Huawei compró grandes cantidades de tecnología estadounidense a pesar de estar en su lista negra —algunos productos, de proveedores que obtuvieron licencias de funcionarios del Departamento de Comercio, como Microsoft, y otros, gracias a una cuestión técnica que exime a los componentes estadounidenses construidos en el extranjero— y está ordenando un aumento masivo en el gasto en I+D para completar las lagunas en su cadena de suministro.

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Estand de Huawei en el Mobile World Congress de Barcelona de 2019. (EFE)

Aun así, siguen surgiendo nuevos fuegos que apagar. En febrero de este año, los fiscales ampliaron una imputación existente a Huawei para incluir acusaciones de robo de tecnología y extorsión, una acusación utilizada tradicionalmente para procesar a figuras del crimen organizado. Los funcionarios de la Administración Trump revelaron planes para limitar el acceso de Huawei al fabricante de sus chips en Taiwán, amenazando su capacidad de obtener chips avanzados y abriendo la puerta a rivales como la sueca Ericsson. Esta semana, el mayor operador de telecomunicaciones de Canadá dijo que estaba recurriendo a Ericsson para suministrar equipos 5G en un acuerdo que reduciría su dependencia de Huawei.

En 2013, Ren dijo a los ejecutivos de un operador y cliente de telecomunicaciones en Nueva Zelanda que le gustaría retirarse en este país insular del Pacífico y ser dueño de una cafetería. Ahora, la idea de la jubilación parece muy lejana: le dijo a un entrevistador el año pasado que la retrasó para centrarse en la crisis existente en Huawei.

Sin embargo, Ren tiene razones para ser optimista. La explosión del trabajo en remoto está aumentando la demanda de los servicios de red de la compañía. El apetito de portátiles, tabletas y otros dispositivos Huawei está en auge, dijo. La empresa ha donado suministros médicos a las zonas más afectadas, obteniendo un tuit inusual en agradecimiento del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Una vez que finalice la pandemia, Ren dice que "en realidad nos preocupa que no podamos producir suficientes equipos [de telecomunicaciones] como para satisfacer estas necesidades".

Foto: La que, si nada cambia, será la tienda de Huawei más grande de Europa. (G. C.)

Aunque no se compromete a elegir un sucesor, Ren ha reducido drásticamente sus apariciones públicas este año. La pandemia ha hecho que sea imposible recibir a clientes y a otros visitantes externos, y Ren ha tenido pocas reuniones cara a cara. Después de una breve charla junto al historiador Yuval Noah Harari en el Foro Económico Mundial de Davos en enero, Ren se ha quedado en Shenzhen, dando charlas al personal de primera línea por medio de un 'software' de videoconferencias.

Recientemente, alentó al personal a promocionar un vídeo de miembros del Ballet de Shanghái de 'El lago de los cisnes' mientras llevaban máscaras quirúrgicas, según una persona familiarizada con el asunto. En Twitter, la cuenta oficial de Huawei promueve el "espíritu de supervivencia" de los bailarines.

"Mientras nuestra empresa sigue escalando hacia arriba, yo estaré descendiendo debido a mi condición física y no podré seguir escalando con la compañía", dijo. "Ahora sabemos dónde están nuestros puntos débiles y dónde debemos mejorar".

El fundador de Huawei, Ren Zhengfei, se preparaba para reunir a sus más altos ejecutivos en Argentina en diciembre de 2018 y debatir una reorganización radical cuando se enteró de que su hija había sido detenida durante una escala en Vancouver.

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