¿Grecia? ¿Qué Grecia? El Tesoro vuelve a cobrar por colocar su deuda

El incremento de las tensiones en el mercado de deuda por el miedo a que Grecia finalmente no sea capaz de hacer frente a un acuerdo, mientras que las negociaciones con sus acreedores siguen enquistadas no ha evitado que el Tesoro vuelva a colocar su deuda a más corto plazo con intereses negativos, por lo que se mantiene dentro del que llaman el club de los siete magníficos -Alemania, Austria, Finlandia, Bélgica, Francia y Luxemburgo-.

Así, en la subasta de hoy el Tesoro ha colocado 3.458 millones de euros en letras a tres y nueve meses, prácticamente el máximo previsto. En concreto, el organismo ha vendido en los mercados 506 millones de euros en letras a tres meses, con un tipo marginal que se ha colocado en el -0,025%, el mismo porcentaje que en la subasta previa, celebrada el pasado 21 de abril. La rentabilidad media también ha sido negativa del -0,027%, frente al -0,029% anterior.

En el caso de las letras a nueve meses, la secretaría dependiente del Ministerio de Economíaha emitido 2.952 millones de euros y ha ofrecido un interés marginal del 0,000%, frente al 0,012% de la emisión previa del mismo tipo de papel. El interés medio, en cambio, se ha situado en tasas negativas por primera vez, al ofrecer un -0,005%, frente al 0,009% de la subasta anterior.

La demanda de los títulos a tres meses ha superado los 2.460 millones de euros, 4,9 veces lo finalmente adjudicado en los mercados, muy por encima de las 2,9 veces de la subasta previa del mismo tipo de papel. Por su parte, la del papel a más largo plazo también ha superado en 2,3 veces lo colocado en los mercados, hasta los 6.747 millones de euros, pero en este caso ha sido inferior a la registrada el pasado 21 de abril, cuando la demanda superó en cuatro veces los títulos adquiridos por los inversores.

España llegaba a la subasta de este martes con la prima de riesgo en los 114 puntos básicos y el interés del bono a diez años en el 1,70% después del fuerte repunte experimentado en la víspera que llevó la rentabilidad hasta el 1,84%. Y es que ayer el riesgo de impago de la deuda griega disparó la tensión también sobre la periférica en el mercado secundario.

Ocurría después de que el gobierno de Alexis Tsipras reconociera que necesita llegar a un acuerdo con las autoridades europeas antes de final de mes para hacer frente a sus pagos, que coincidía con una filtración de unos documentos del Fondo Monetario Internacional (FMI) donde se cuestiona la capacidad del país heleno de abonar los 300 millones que vencen el próximo día 5 de junio. Y es que ha comenzado la cuenta atrás para Grecia y el mercado tiene los nervios a flor de piel.