Secretos y mentiras en los datos de inflación pueden cambiarlo todo
Se ha suscitado un interesante debate en Estados Unidos sobre las verdaderas cifras de paro e inflación en la primera potencia del planeta que puede condicionar el curso de su subida de tipos
Dos simulaciones quehan circulado estos días como la pólvora por las redes socialesy son muy relevantes en la medida en que el mandato de la Reserva Federal deEstados Unidoses dual: coste de la vida y empleo.
1. ¿Qué pasaríasi la forma de cómputo de lainflacióncore, esto es: excluida energía y alimentos, se hiciera como en Europa?
El mega cenizoAlbert Edwards, de Societe Generale, ha dado respuesta a esa pregunta con el siguiente gráfico:
Conclusión: la situación de los precios seríasimilar a la de la Eurozonapero... con un crecimiento económico y una situación del empleo mucho mejor. Algo que pondría sobre la mesa el tema de la deflación estructural de salarios debido tanto a la globalización como al uso sustitutivo de tecnología por mano de obra.No se pierdan la siguiente comparativa, gentileza deThe Boston Consulting Group:
Glaps.
2. ¿Qué ocurriría, precisamente, con elparode la primera potencia del planeta si se incluyera a quienes han abandonado durante la crisis el mercado laboral aun estando en condiciones de trabajar?
Pues bien, que quedaría como sigue,vía @lentejitas:
Conclusión: saltaría del 5,5% al 9%, casi el doble, ensombreciendo la brillante estadística oficial.
Vaya.
La suma de ambas 'correcciones' ha alimentado uninteresante debateentre los expertos.
Una realidad como la descritacercenaría cualquier proceso de normalizaciónde la política monetaria de aquel país, toda vez que el riesgo deflacionario y la elevada tasa de desempleode acuerdo con sus estándars históricos, unido a la fortaleza del dólar, lo desaconsejaría.
Por el contrario, los que defienden unasubida gradual de los tipos de interés señalan que sólo se puede acometer sin hacer excesivo dañohaciéndolo cuanto antestoda vez que los bonos ligados a inflación ya descuentan un repunte de la misma y hay una severa escasez de mano de obra cualificada en elterritorio estadounidense que terminará afectando a sueldos, demanda y precios.
¿Cuál de las dos visiones se impondrá?
Lasdivergencias de opinión, incluso en el seno del propio supervisor,son máximasentre los que defienden que el coste del dinero se incremente ya en junio y los que recomiendan que se posponga a 2016. Se trata de una decisión clave que,como afirmamos en su día en Valor Añadido, "puede cambiarlo todo".
Sea como fuere, hasta ahora habíamos afirmado que los datos no se discuten, igual que los principios no se negocian, pero ya ni ese consuelo nos queda.
En fin.
No somos nadie.
Dos simulaciones quehan circulado estos días como la pólvora por las redes socialesy son muy relevantes en la medida en que el mandato de la Reserva Federal deEstados Unidoses dual: coste de la vida y empleo.