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El euro vuelve a la casilla de salida a toda velocidad... ¿tal vez demasiada?
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El euro vuelve a la casilla de salida a toda velocidad... ¿tal vez demasiada?

Se esperaba que cayera. Pero no tan rápido. El caso es que el euro ya está bajo los 1,20 dólares y se encamina hacia el cambio al que partió contra el dólar en 1999

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El euro no llegó al bolsillo de los europeos hasta 2002. Pero su nacimiento oficial tuvo lugar en 1999. Cuando llegó a los mercados, lo hizo a un cambio de 1,166 dólares contra la moneda estadounidense. Dieciséis años después, camina de vuelta hacia la casilla de salida.

Esta semana ha reculado hasta los 1,18 dólares, aunque ha llegado a depreciarse hasta los 1,175. No se le veía tan bajo desde 2005. Pero no solo eso, sino que en lo que va de año ya se ha depreciado un 2,5% contra el dólar, descenso que le ha puesto en el camino de regreso hacia el cambio con el que todo empezó en 1999. "Este debería ser solo el punto de inicio de una depreciación más profunda y prolongada en el euro hacia niveles de 1,15 dólares", pronostica Christopher Dembik, economista de Saxo Bank.Si culmina esa vuelta atrás, el euro se situaría en mínimos de 2003, que fue la última vez que estuvo por debajo de esos 1,16 dólares.

Y más aún. Poco a poco, aunque aún en voz baja, van surgiendo comentarios que hablan de la paridad entre el euro y el dólar. No ocurre desde 2002.

¿A qué responde esta debilidad del euro? A dos causas. La primera, en efecto, la debilidad propia de la divisa europea. Y la segunda, la fortaleza del dólar.

El euro baja porque el mercado descuenta que el Banco Central Europeo (BCE) va a lanzar este mismo mes, en la reunión del 22 de enero, un programa de expansión cuantitativa (QE). Como esta iniciativa consistiría en poner más euros en circulación, los inversores se adelantan y venden euros ahora porque anticipan que el valor de cada uno de ellos bajará cuando haya más en circulación. La incertidumbre procedente de Grecia añade más combustible a la caída con el que el euro está saludando 2015.

En cuanto al dólar, sube por lo contrario. La Reserva Federal (Fed) ya está de vuelta de los estímulos y en 2015 tiene la intención de subir los tipos de interés, que llevan congelados en el 0-0,25% desde diciembre de 2008. Si además se tiene en cuenta el mayor crecimiento estadounidense con respecto a la Eurozona y que ante la incertidumbre los activos norteamericanos ofrecen refugio, se completa el círculo que fortalece ahora al billete verde. "El dólar debería seguirapreciándose frente a las principales monedas de los paísesdesarrollados gracias a la fuerte expansión económica de losEEUUy a la evolución de sus tipos de interés", prevén los expertos de Mirabaud.

Las piezas, por tanto, encajan para que el euro baje y el dólar suba. Pero en todo este engranaje hay algo que chirría. ¿Qué es? Que encajan demasiado.

El mercado lo espera todo. Esto es, que el BCE dispare un QE en toda regla que asegure que su balance va a engordar de los 2,2 billones de euros actuales a los 3 billones a los que tiene la "intención" de llevarlo y que la Fed empiece a elevar los tipos en junio o julio. Pero, a lo largo de la historia, el primero ha sido un experto en amagar pero pensárselo mucho antes de disparar y el segundo ha dejado claro que, entre correr el riesgo de precipitarse o actuar tarde, preferirá la segunda opción.

Vamos, que el camino del euro no está libre de baches y vaivenes, aunque parece no tenerlos en cuenta, como si no tuviera presente el riesgo de que alguno de los bancos centrales decepcione. De hecho, esa sensación ya se dejó sentir el viernes,

Como es habitual, las quinielas acerca de lo que hará el BCE ya están en marcha. Bloomberg publicó que el QE podría ascender a 500.000 millones de euros, una cifra que sonó a poco en los mercados, que tienen en mente los más de 3,5 billones de dólares -al cambio actual, cerca de 3 billones de euros.que la Fed descargó con sus sucesivos QE1, QE2 y QE3 entre 2008 y 2014. Este fue uno de los motivos por los que el euro rebotó de los 1,179 a los 1,184 dólares durante la jornada.

Dembik confirma esta impresión, sobre todo en lo que concierne al BCE."La pregunta ahora no es saber cuándo se producirá el QE, sino cuál será el tamaño o magnitud del programa y cuáles serán los activos que se comprarán. ¿Serán los bonos de Grecia y Chipre parte del programa? ¿Cuánto durará la operación? ¡Aún hay demasiadas preguntas en el aire!", asegura.

Es decir, sin saber aún nada y con todo en el aire, el mercado, casi de forma unánime, se ha posicionado en la misma dirección y prácticamente ha devuelto al euro a su casilla de salida. Y en un tiempo récord, porque hace solo siete meses rozaba los 1,40 dólares. Desde entonces, ya se ha depreciadoun 18%. Una caída rápida. Muy rápida. El BCE determinará el 22 de enero si el mercado ha corrido demasiado.

El euro no llegó al bolsillo de los europeos hasta 2002. Pero su nacimiento oficial tuvo lugar en 1999. Cuando llegó a los mercados, lo hizo a un cambio de 1,166 dólares contra la moneda estadounidense. Dieciséis años después, camina de vuelta hacia la casilla de salida.

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