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La bolsa china se abre al mundo... Pero, ¿quiere el mundo entrar?
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13 DÍAS DE DECEPCIÓN DE STOCK CONNECT

La bolsa china se abre al mundo... Pero, ¿quiere el mundo entrar?

En el mundo taurino se suele decir que corrida de expectación, corrida de decepción. Eso es lo que ha pasado con la apertura de la bolsa de China al mundo

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En el mundo taurino se suele decir que corrida de expectación, corrida de decepción. Eso es lo que ha pasado con la apertura de la Bolsa de China al mundo. El pasado 17 de noviembre se producía un hito histórico. Los inversores chinos podían operar libremente fuera de las fronteras de Shanghai y los extranjeros podían comprar por primera vez acciones de empresas cotizadas en la bolsa del gigante asiático libremente a través de una plataforma de ida y vuelta con Hong Kong, Stock Connect.

Para controlar el previsible aluvión de inversores, las autoridades asiáticas impusieron un límite diario a las operaciones en los 13.000 millones de renminbis -unos 1.715 millones de euros-, aunque el mercado daba por hecho que progresivamente, a medida que pasasen los meses, esa cuota se iría ampliando en tanto la negociación en esta bolsa se fuera normalizando.

Sin embargo, de momento, no va a ser necesario. Las expectativas sobre una afluencia masiva de inversores ávidos de pescar grandes beneficios en un mercado con unas posibilidades infinitas, con más de 1.300 millones de habitantes y una clase media cada vez más numerosa, se está quedando de momento en eso, en una ilusión.

El primer día de negociación, el movimiento de inversores chinos hacia Hong Kong, lo que se conoce como el Northbound trading, sí fue elevada y alcanzó los 12.000 millones de renminbis. Sin embargo, en sentido contrario, en el Southbound, apenas superó los 2.000 millones de los 13.000 millones de cuota máxima establecida.

Y ha ido a peor en los días posteriores… el 18 de noviembre, la negociación del Norte de la frontera no llegó a los 5.000 millones mientras que la del Sur cayó a la mitad y, a partir de entonces, el día que más se ha negociado en el Southbound ha sido el pasado lunes con 468 millones.

“La sensación que hay entre los gestores es que, aunque los primeros días se produjo un pico en la media diaria, la negociación ha ido cayendo porque es un mercado que está todavía en fase de construcción”, explica un agente del mercado.

“Por un lado, en Hong Kong todavía se están construyendo los equipos porque apenas ha transcurrido tiempo desde que se anunció su creación la pasada primavera y, por otro, no deja de existir un problema de transparencia”, aseguran esas mismas fuentes.

Y es que el control sobre la información que aportan las compañías cotizadas chinas, las llamadas ‘asias’, deja mucho que desear. “Por ejemplo, existen compañías de consumo con números espectaculares que a la hora de la verdad no lo son tanto, porque por detrás tienen firmado un contrato de recompra de la mercancía con sus clientes en caso de que estos no vendan todo el producto… y estos contratos no se reflejan en el balance que trasladan al regulador”, aseguran desde el mercado.

En este sentido, Benoit Dethier, responsable del Asia Flow Desk para Europa de Citi, uno de los siete bancos elegidos como Primary Liquidity Providers, encargados de garantizar la liquidez de este nuevo mercado con una línea de repo de 14.000 millones de renminbis con el Banco Popular de China, entiende que estos volúmenes tan bajos tampoco han sido una sorpresa.

“Muchos inversores institucionales querían ver primero cómo empezaba a funcionar Stock Connect antes de empezar a canalizar más inversión. Ahora, pueden ya hacerlo”, explica el experto. “Además, centros como Luxemburgo y Dublín todavía no se han pronunciado sobre Stock Connect como vía de inversión compatible con la regulación UCITS”, añade.

En este sentido, Dethier entiende que, por otro lado, el negocio de banca privada y de banca minorista va a necesitar un poco más tiempo. Y, además, “tampoco el final de año es un momento de gran actividad”, asegura.

Con todo, es una cuestión de ver el vaso medio lleno o medio vacío. Y sobre las dudas que se han generado sobre el lanzamiento de Stock Connect hay que hablar también de los aspectos positivos. Así pues, se puede considerar que una operación tan complicada como la apertura de la segunda potencia económica al mundo ha sido un éxito total a escala técnica.

“A pesar de su complejidad y de la muy reducida fase de implementación, Stock Connect empezó a funcionar sin ningún tipo de problema. Como ejemplo, en Citi, como proveedor de servicios de ejecución y compensación, no hemos encontrado ningún problema tampoco al ejecutar y compensar las operaciones de nuestros primeros clientes”, explica Dethier.

Y, a pesar de todo, lo que es cierto es que el interés por este nuevo mercado es elevado. En este sentido, desde Citi confirman que están trabajando para implementar nuevos clientes diariamente y que las preguntas de clientes de la entidad sobre Stock Connect y China son cada vez más. “Es evidente que China es demasiado importante para ignorarlo y estamos convencidos de que Stock Connect ya es un éxito por la revolución que significa y será cada vez más utilizado”, concluye Detener.

En el mundo taurino se suele decir que corrida de expectación, corrida de decepción. Eso es lo que ha pasado con la apertura de la Bolsa de China al mundo. El pasado 17 de noviembre se producía un hito histórico. Los inversores chinos podían operar libremente fuera de las fronteras de Shanghai y los extranjeros podían comprar por primera vez acciones de empresas cotizadas en la bolsa del gigante asiático libremente a través de una plataforma de ida y vuelta con Hong Kong, Stock Connect.

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