Es noticia
Si no quiere perder dinero con su plan, ¿por qué elige los de renta fija o los garantizados?
  1. Mercados
  2. Inversión
SE ESPERA RENTABILIDAD CERO EN EL FUTURO

Si no quiere perder dinero con su plan, ¿por qué elige los de renta fija o los garantizados?

Los planes de pensiones en renta fija pueden ser una trampa para aquellos inversores que los contratan con la expectativa de que no es posible perder dinero con ellos

Foto:

Los datos no pueden ser más claros respecto a las preferencias de los inversores. Según las últimas referencias publicadas por Inverco, casi la mitad de los 61.000 millones de euros que están invertidos en planes de pensiones individuales, están referenciados a productos de renta fija a largo plazo o garantizados. Los números han respaldado estas inversiones hasta la fecha y estas categorías han logrado ofrecer atractivas rentabilidades en los últimos años. Sin embargo, una de las máximas de la inversión sigue siendo que rentabilidades pasadas no garantizan las futuras y los expertos se ciñen a esta idea al asegurar que las revalorizaciones de los últimos años en los activos de renta fija ya no van a volver y que la inversión en estos productos puede acarrear problemas.

Desde Abante Asesores consideran que el problema en España parte de una cuestión de falta de formación financiera que deriva en una elevada aversión al riesgo. A esto se añade que muchos inversores consideran que la renta fija es el activo que les va a permitir obtener una rentabilidad sostenida con la que garantizar su jubilación en un futuro. Sin embargo, la inversión en bonos soberanos o corporativos no está ni mucho menos exenta de riesgos y el escenario actual de tipos en mínimos e inflación al alza en los próximos añospuede abocar a consecuencias nefastas.

Por un lado, la rentabilidad que ofrece la deuda pública es muy moderada (menos de un 1% el bund germano o por debajo del 2% en el caso del bono español), mientras que en el caso de los bonos corporativos el rendimiento también se sitúa en mínimos. Por el otro, se mantienen las inyecciones monetarias de organismos como el Banco Central Europeo (BCE) o Banco de Japón (BoJ) con el fin de alejar el fantasma de la deflación.

A ojos de los expertos este marco es peligroso para un inversor que se ve atraído por el rendimiento acumulado en el pasado. “Cuando los tipos bajan sube el precio de los bonos así que, por una parte, el bono comprado en 2012 ahora vale más y, por otra, paga un cupón más alto si decidimos mantenerlo. Sin embargo, como a la rentabilidad le queda poco margen de bajada los bonos en los que se invierta ahora tienen muy pocas probabilidades de que su precio se revalorice y acabarán pagando cupones muy reducidos”, afirman los gestores. Según esta premisa, cuando suban los tipos en un futuro el valor liquidativo de estos fondos caerá y el inversor se llevará una desagradable sorpresa.

Estos fondos de inversión o de pensiones suelen estar invertidos en carteras de bonos que mantienen a vencimiento y cuya rentabilidad depende del comportamiento de estos títulos, en gran parte de los casos bonos gubernamentales del estado español. Los expertos consideran que estos productos ya han ofrecido todo lo que tenían que ofrecer y el inversor que contemple su entrada en ellos debe estar dispuesto a asumir riesgos patrimoniales en el momento en el que empiecen a subir los tipos.

Según los expertos, el inversor debe estar preparado para asumir rentabilidades cercanas a cero e incluso negativas. “Si estimamos una inflación media del 2%, que es el objetivo marcado por la UE y al que deberán tender los precios en los próximos años. La inversión en un producto que nos dé un 2,8%, si estimamos unos impuestos del 27% nos dejan una rentabilidad anual y a diez años real del 0%. Por debajo de ese 2,8%, si el índice de precios avanza, perderemos dinero”, aseveran desde Abante.

Con estas bases, las perspectivas a futuro no son especialmente alentadoras. Apenas un 30% de los activos invertidos en planes de pensiones están referenciados a renta variable por el temor que suscitan entre los inversores los vaivenes que pueda deparar el mercado. Esto se traduce, siempre según los asesores, en que la rentabilidad esperada para los próximos años para la mayoría de los ahorradores en planes de pensiones será cero.

A este aspecto los expertos añaden el coste de oportunidad que genera invertir en un fondo o plan de pensiones de renta fija."Entender un fondo de renta fija como un productoexentode riesgo es un error", asegura el gestor Martín Huete. En esta línea, considera que, "en ocasiones, el plus derentabilidad en relación con el riesgoque ofrecen los productos de renta variable puede compensar a los de renta fija". Huete cree que una alternativa puede estar en los fondos mixtos o en aquellosque estén perfilados y adaptados a la tesitura en la que se mueve cada partícipe.

Los datos no pueden ser más claros respecto a las preferencias de los inversores. Según las últimas referencias publicadas por Inverco, casi la mitad de los 61.000 millones de euros que están invertidos en planes de pensiones individuales, están referenciados a productos de renta fija a largo plazo o garantizados. Los números han respaldado estas inversiones hasta la fecha y estas categorías han logrado ofrecer atractivas rentabilidades en los últimos años. Sin embargo, una de las máximas de la inversión sigue siendo que rentabilidades pasadas no garantizan las futuras y los expertos se ciñen a esta idea al asegurar que las revalorizaciones de los últimos años en los activos de renta fija ya no van a volver y que la inversión en estos productos puede acarrear problemas.

Rentabilidad Renta fija Renta variable Planes de pensiones
El redactor recomienda