El Tesoro se acerca a tipos negativos gracias a la balsa de aceite creada por Draghi

El Tesoro español acudía de nuevo a pedir financiación al mercado con la traquilidad que da haber cubierto sus objetivos de emisión a medio y largo plazo para todo el año antes de tiempo y con el interés de su deuda a diez años por debajo del 2%, el nivel más bajo de su historia. En definitiva, la subasta de hoy, aunque de letras, no presentaba sorpresas de antemano y ha transcurrido como se esperaba, de manera positiva. Concretamente, España ha emitido 4.110 millones de letras a 3 y 9 meses y la balsa de aceite que ha creado el Banco Central Europeo (BCE) en el mercado de la Eurozona ha permitido que España haya vuelto a soñar con pagar tipos negativos.

Así, el Tesoro ha colocado 850 millones de euros en letras a 3 meses al 0,073%, casi la mitad que el 0,130% que pagó en la emisión de octubre de este mismo papel. Y a pesar del fuerte desplome del interés, la demanda ha sido considerable y ha superado en 3,1 veces la oferta. En cuanto al papel a 9 meses, la subasta se ha saldado con 3.260 millones de euros y una demanda que ha superado en 1,8 veces la oferta con un interés del 0,296% frente al 0,359% anterior.

No en vano, los mercados encaran la recta final del año con optimismo ante la posibilidad de que el BCE ponga en marcha más pronto que tarde nuevos estímulos. Y es que las especulaciones ante un posible QE (programa de flexibilización cuantitativa) en Europa cobran fuerza a medida que se suceden las declaraciones de su presidente Mario Draghi, que tras salir reforzado de la última reunión del consejo de gobierno, con el apoyo unánime a la ampliación del balance del BCE hasta los niveles que alcanzó en 2012, la semana pasada lanzó otra frases llamada a pasar a la historia económica de Europa cuando aseguró que "haremos lo que debamos para subir la inflación lo más rápido posible".

El mercado descuenta ya lacompra de bonos soberanos por parte del regulador monetario y eso se traduce en una fuerte caída de las rentabilidades de la deuda en el mercado secundario. Así, el bono español a diez años ofrece un interés del 1,95% con la prima de riesgo en los 118 puntos básicos.