Rusia eleva el límite de fluctuación del rublo en un intento más por sostener su divisa

El Banco Central de Rusia ha decidido ampliar la banda de cotización del rublo en su cruzada por frenar la sangría de la divisa tras haber empleado más de 2.000 millones de dólares en las tres últimas sesiones en defensa de su divisa, en la mayor intervención del mercado desde que el presidente Vladimir Putin decidió la incursión en Ucrania el pasado mes de marzo. En las últimas sesiones, el rublo ha caído a mínimos histíoricos contra el dólar, hasta los 40 rublos por billete verde. Contra el euro también roza sus mínimos históricos, por encima de los 50 rublos por euro.

Como consecuencia de estas intervenciones, la reserva de divisas extranjeras de Rusia seguirá adelgazando. En lo que va de año, ha mermado ya en cerca de 55.000 millones de dólares, hasta los 456.800 millones.

Además, el banco central ruso ha modificadola banda de fluctuación de la divisa de 7 a 9 rublos, para situarla entre los 35,65 y los 44,65 rublos frente a la cesta euro-dólar,y que abandonabalas intervenciones dentro del rango. Un movimiento destinado a prepararse para el cambio a un rublo de libre cambio que, a juicio del regulador monetario, es necesario para poner los tipos de interés en el foco de sus políticas.

Y es que el rublo está sufriendo, por un lado,la presión de la 'guerra fría' con Estados Unidos y Europa por el conflicto de Ucrania, que ha llevado a occidente a imponer sanciones a Rusia por apoyar a los rebeldes prorrusos en aquel país; y, por otro, la debilidad de los precios de sus dos mayores exportaciones: materias primas y petróleo.

Así, ladivisa rusaacumula una caída superior al 20% frente al dólar desde enero y se encuentra en su nivel más bajo desde el impago de su deudaen 1998. De esta manera, el rublo es, a excepción del peso argentino, la divisa que peor comportamiento muestra en el año. Por eso, en lo que va de año el banco central lleva inyectados un total de 44.000 millones de dólares para sostener su divisa.

Pero puede ir a peor. No en vano, los inversores están huyendo del país y las sanciones han provocado que el acceso al mercado de capitales extranjero sea cada vez más complicado.

Con todo, el banco central ha asumido el riesgo de agotar sus reservas si mantiene este ritmo de compras para luchar por sostener el rublo. Los analistas ya apuestan por que el siguiente movimiento del regulador será subir los tipos de interés este mismo mes, hasta el 8,5%. Una medida que, por otro lado, puede frenar aún más el crecimiento económico del país.

Sin embargo, es un riesgo que banco central debe correr, en tanto que el desplome del rublo cada día se cobra más víctimas. Por un lado, los consumidores, en la medida que la inflación está subiendo al 8%, lo que se está notando especialmente en los precios de los alimentos, que se elevaron un 11,4% interanual el pasado mes de septiembre. Además, las ventas de productos importados, como es el caso de ordenadores portátiles o coches, están completamente paralizadas; por otro, el desplome del rublo está afectando muy negativamente al balance de bancos y empresas que tienen pendiente el pago de unos 54.700 millones de dólares de deuda exterior en los próximos tres meses.