Y Campofrío dijo adiós a la bolsa tras un cuarto de siglo de aventura

Las acciones de Campofrío apagaron el interruptor después de un cuarto de siglo de aventura bursátil. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) finalmente ha suspendido la cotización a la cárnica tras concluir la orden de compra de títulos propios que la compañía lanzó el pasado mes de julio. Una suspensión que se mantendrá hasta que tenga lugar la exclusión definitiva de las bolsas de Madrid y Barcelona y que se producirá, previsiblemente, el próximo miércoles.

De esta manera, la del viernes fue la última sesión de Campofrío en bolsa en la que acabó a un precio de 6,91 euros por acción, muy próximo a los 6,90 eurosque la compañía fijó como precio de la orden de compra para el 1,45% de su capital social que aún cotizaba en bolsa. Así, concluye el proceso que se inició el pasado mes de diciembre después de que sus dos accionistas internacionales de referencia, la china Shuanghui y la mexicana Sigma Europa se aliaran para repartirse el control de la cárnica burgalesa.

Shuanghui se comprometió entoncesa mantener su participación del 36,99% de manera indirecta, que aporta a Sigma Europa, que se quedaba con un total del 81,71%. El precio de la nueva oferta pasaba de 6,80 euros a 6,90 euros.

Se cierra de esta manera otrocapítulo en la historia de esta compañía sexagenaria quenació en la década de los años cincuentacuando el bilbaíno José Luis Ballvé invirtió todos sus ahorros, un millón de pesetas, en una fábrica alimentaria abandonada que contó con ocho empleados el primer día de funcionamiento cuando mataron 10 cerdos.

Desde entonces, el camino de Campofrío se ha ido haciendo paso a paso hasta convertirse en lo que es hoy en día:más de 3.000 empleadosy plantas en Francia, Polonia, Portugal, Rusia y Rumanía, a parte de las nueve que tiene en España.

Campofrío debutó en bolsa en 1988y llegó a pagarse a 26 euros por acción en 1998. Desde entonces el valor se ha ido poco a poco deshinchando hasta lo que es hoy, que finalmente se han hecho realidad los rumores de OPA de exclusión que han venido acompañando a la compañía desde hace ya más de de años, cuandola estadounidense Smithfield Foods, que se fusionó con Campofrío en 2008 y su presidente, Pedro Ballvé, que entonces ostentaba cerca del 13% del capital, se plantearon esta posibilidad y así lo comunicaron a la CNMV, con una oferta que alcanzaría los 9,5 euros.