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La recuperación, a examen en Jackson Hole, un pueblo de menos de 10.000 habitantes
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este jueves comienza el tradicional encuentro

La recuperación, a examen en Jackson Hole, un pueblo de menos de 10.000 habitantes

La cita más esperada del verano en el terreno económico se desarrolla en un pequeño pueblo de Wyoming alejado de los principales centros de poder

Llegó la cita económica más esperada del verano. Como cada final de agosto desde hace 26 años, los principales banqueros centrales y diversas personalidades del mundo económico se encierran durante varios días en un recóndito pueblecito de Wyoming invitados por la Reserva Federal de Kansas para debatir acerca de la situación económica mundial.

Se trata del simposio veraniego de Jackson Hole, una pequeña localidad de menos de 10.000 habitantes que durante unos días se convierte en el foco de atención de la comunidad internacional. Allí se concentran desde hoy los dos pesos pesados de la política monetaria mundial: la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, y su homólogo en el Banco Central Europeo, Mario Draghi.

Pero...¿por qué Jackson Hole? Tratándose de una reunión al más alto nivel cabría esperar que la cita tuviera lugar en alguna de las grandes ciudades del país, no en un recóndito pueblecito escondido entre las montañas del Parque Nacional de Grand Teton. Sin embargo, no pensó lo mismo Roger Guffey, que durante su tiempo al frente de la Fed de Kansas promovió este encuentro que ya se ha convertido en tradición.

El propio Guffey explica en un documento realizado por el organismo sobre la historia del simposio que se decantó por esta tranquila localidad de la América profunda precisamente por eso, por su tranquilidad. Además, alude al calor que impera en la capital de Estados Unidos, Washington, en pleno agosto, con una humedad del 90%, como excusa perfecta para escapar hasta el apacible Jackson Hole, donde disfrutan de unas temperaturas de apenas 10 grados en estos días.

El ex presidente de la Fed de Kansas no encontraba "un respiro en el aire caliente" de la capital cuando decidió crear un seminario económico que durante los primeros cuatro años trataba exclusivamente de agricultura. El banquero también alude a la conveniencia de unir a un buen grupo de economistas en un sólo lugar para debatir, "pues siempre que se habla de los economistas se piensa en las imágenes solitarias de las pinturas de Picasso".

Así, desde 1978 los principales banqueros centrales del mundo, reputados economistas, académicos y agentes de los mercados financieros se recluyen en esta especie de retiro espiritual en el que pueden debatir sobre el devenir de la situación económica mundial sin la presión que podrían sufrir en alguna de las grandes capitales del mundo financiero y, de paso, llenarse de ese aire puro del que habla Guffey antes de iniciar la última parte del curso económico, que se adivina bastante movida.

A pesar de la repercusión que la reunión de Jackson Hole tiene en el ámbito económico internacional, hay que resaltar que durante estos días no se toman decisiones que puedan afectar a la economía, "sólo se discute y se debate", explica a El Confidencial el estratega de Citi en España, José Luis Martínez.

Sin embargo, Martínez recalca la importancia que tiene este encuentro, sobre todo ahora que la recuperación se ha vuelto a poner en entredicho ante el frenazo de la Eurozona en el segundo trimestre. "Este año se va a transmitir que el Producto Interior Bruto (PIB) mundial no se recupera como debería , y no sólo por las tensiones geopolíticas, sino por la debilidad de los propios países".

Este año, el tema de la conferencia será 'Re-evaluando las dinámicas del mercado laboral', "un tema sin duda apropiado y muy relevante para la política monetaria de la Fed", señala el gestor de fondos de Western Asset, filial de Legg Mason, Jonh L. Bellows, quien espera que la presidenta del banco central estadounidense "opte por reiterar argumentos familiares y evitar dar alguna pista sobre los próximos cambios en las políticas monetarias".

Por el contrario, el estratega de Citi sí espera cosas importantes del discurso de Yellen. "Aunque en principio la presidenta de la Fed va a hablar sobre empleo, creo que también tratará sobre la inflación y el margen adicional que puede tener la política monetaria para luchar contra el paro en un momento de fragilidad económica". Por el contrario, no augura novedades por parte del presidente del BCE, "quien optará por esperar acontecimientos para ver cómo se materializan las nuevas medidas que ha puesto en marcha".

En cualquier caso, los banqueros intentarán mantener la calma ante lo que puede estar por venir y no desbaratar los mercados con afirmaciones preocupantes sobre la situación económica. Así opina el analista de XTB Jaime Díez, quien espera de los protagonistas del encuentro "algo de pesimismo respecto a Estados Unidos y un ligero optimismo respecto a Europa".

"Los banqueros centrales actúan un poco de psicólogos del mercado, tienen que dar un mensaje de confianza, aunque piensen lo contrario, porque en la economía las expectativas son muy importantes, sobre todo, si quieren evitar movimientos bruscos en las bolsas".

Llegó la cita económica más esperada del verano. Como cada final de agosto desde hace 26 años, los principales banqueros centrales y diversas personalidades del mundo económico se encierran durante varios días en un recóndito pueblecito de Wyoming invitados por la Reserva Federal de Kansas para debatir acerca de la situación económica mundial.

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