Suspenden la cotización de Espirito Santo a la espera de nueva información relevante

Después de la debacle sufrida ayer, la cotización del Banco Espírito Santo (BES) vuelve a situarse hoy en terreno negativo, con caídas que han llegado hasta el 40,3% en la sesión el viernes, lo que ha dejado a las acciones en 12 céntimos -y eso que iniciaron la jornada a 20 céntimos, en una fuga de inversores que los analistas atribuyen a la necesidad de lanzar en breve una nueva ampliación de capital-.

Y quizá hubiera bajado más, pero no ha tenido tiempo. La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal ha suspendido la negociación de las acciones de BES cuando sufrían un nuevo desplome a la espera de la comunicación de información relevante por parte de la entidad.

"El consejo de dirección de la CMVM ha decidido suspender la negociaicón de acciones del Banco Espírito Santo hasta la divulgación de información relevante sobre el emisor", informó el supervisor luso.

Asimismo, antes de la suspensión, la CMVM ha informado de que Goldman Sachs redujo su participación en BES por debajo del umbral del 2% el pasado 23 de julio.

En concreto, Goldman Sachs se deshizo el 23 de julio de un total de 4,44 millones de acciones del banco portugués, reduciendo su participación en BES a 107,18 millones en acciones e instrumentos financieros, que equivalen al 1,91% del capital social de la entidad.

La entidad financiera presentó el miércoles pérdidas de 3.577 millones de euros en los seis primeros meses de 2014 debido al descubrimiento de "contingencias extraordinarias" que no figuraban antes en sus cuentas, una gran parte de ellas relacionadas con su exposición al Grupo Espírito Santo, al que pertenece.

Tras salir a la luz pública los detalles de sus cuentas, el BES -uno de los banco más importantes del país- protagonizó ayer un hundimiento bursátil inédito, ya que en sólo una jornada se devaluó un 42 %.

La situación va a obligar a la entidad a reforzar su capital, ya que actualmente no cumple los ratios de solvencia exigidos por las autoridades europeas, y diferentes firmas de inversión ya apuntan a una ampliación del orden de 4.000 millones de euros.

La aparición de datos desconocidos hasta ahora en su balance suscitó fuertes críticas por parte del Banco de Portugal, que descalificó la gestión del BES realizada por la anterior directiva, liderada por el que fuera su presidente durante 22 años -y que dejó el cargo hace sólo quince días-, Ricardo Salgado.

De hecho, el supervisor financiero luso decidió retirar el poder de voto a la familia Espírito Santo -mayor accionista de la entidad con el 20,1 % de las acciones- y suspendió a tres administradores como consecuencia de estos descubrimientos, que apuntan incluso a que existieron "ilegalidades" en su gestión.