García-Durán se enfrenta a dos arbitrajes por la compra de sus acciones de Ezentis

El edificio Puerta de Indias de la sevillana calle Acústica, sede social de Ezentis, acoge hoy la Junta General Ordinaria de la compañía, una cita en la que, entre otros puntos, se aprobará una ampliación de capital dirigida a levantar hasta80 millones de euros. Con este dinero, Manuel García-Durán, presidente del grupo, aspira a financiar el ambicioso plan de expansión por Latinoamérica que ha puesto en marcha y que tiene como objetivo disparar el peso del subcontinente del 40% actual hasta más del 90%.

Pero todos estos planes puden toparse con una compleja batalla que golpea directamente a García-Durán y a la compra de su participación en el grupo. El presidente de Ezentis se enfrenta a dos procesos de arbitrajeabiertos por dos personas de su círculo personal quele financiaronla mayoría del dinero que invirtió en adquirir a TSS Luxemburgo, vehículo ligado a Nomura, el 9,1% de Ezentis.

Los contratos, que figuran entre la documentación del despacho de detectives Método 3, son de carácter privado y contemplan que cualquier posible disputa debe resolverse mediante un proceso de arbitraje

Entre los dos financiaronunos 900.000 euros-una de las personas aportó850.000 euros y la otra 50.000 euros- operaciones que se sellaron con sendos acuerdos privados de compraventa, a los que ha tenido acceso El Confidencial a raíz de unos papeles del despacho de detectives Método 3.

Estos contratos incluyencláusulas de protección, de confidencialidad y compromiso de devolución bajo determinadas circunstancias cuando los prestamistas lo reclamen. Además, las dos partes acordaron recurrir a un proceso de arbitraje si surgía cualquier disputa. Y ese momento ha llegado, según ha podido confirmar este medio con fuentes del proceso de arbitraje.

Una disputa que promete ser larga, debido a loelevado de la cuantía a la que se enfrenta ahora García-Durán, ya que estos contratos privados contemplan que, además de devolver el principal, el presidente de Ezentis deberemunerar a sus prestamistas con la diferencia entre el precio de cotizaciónde los títulos en los momentos en que éstos reclamen su venta, y los 0,03 euros a los que se compró la participación a TSS Luxemburgo.

Además, en este ajuste también debedescontarse el 30% de la diferencia entre el precio de compra y el de cotización que García-Durán se comprometió a retribuir al vehículo de Nomura durante los tres primeros años, momento a partir del cual este peso desciende al 15%.Con todos estos condicionantes, las cantidades que pueden llegar a reclamar entre las dos partes podrían llegar a alcanzar los tres millones de euros, entre principal e intereses.Consultado a este respecto, García-Durán ha señalado que "se trata de un asunto confidencial".

Uno de los procesos, el de menor cuantía, es el que está más avanzado, ya que el presidente de Ezentis ya saldó el pago del principal de 50.000 euros y actualmente está en proceso de arbitraje por los intereses, que podrían llegar a ascender a 150.000 euros. El otro proceso, el más importante por su cuantía, está en una primera fase, en la que se lereclaman 350.000 euros, más los intereses.

En este segundo caso, además, la situación se agrava porque según la documentación del informe de Método 3,el contrato incluía que la parte prestamista sequedara con un 2,4% del capital de Ezentis, titularidad que a día de hoy, según los registros de la CNMV, es de Manuel García-Durán, pero que la otra parte reclama como propia y, por tanto, exige que seapuestaa su nombre,o, en caso contrario, un pago en efectivo.Esta disputa está todavía en una fase muy inicial del proceso de arbitraje, ya que todavía se está pendiente de consensuar los árbitros de ambas partes.