El yerno de Galán se gradúa con nota en Iberdrola con su primera gran adquisición

Iberdrola anunció el pasado viernes por la tarde la adquisición de la británica Electricity North West (ENW) por 5.000 millones de euros, incluida la deuda, la mayor operación corporativa en veinte años, que supone un gran giro en la estrategia de la primera eléctrica española y europea. La transacción la ha liderado David Mesonero, yerno de Ignacio Sánchez Galán, el presidente del grupo energético vasco, que con este deal se consagra en la cúpula directiva de la multinacional.

Mesonero, fichado en el verano de 2022 por Galán tras acordar la enésima reestructuración de deuda de Prisa, ha sido el ejecutivo responsable de este nuevo paso de Iberdrola en el Reino Unido, en una subasta a cara de perro en la que la compañía española se ha impuesto a Taqa, la eléctrica de Abu Dabi que intentó hacerse con Naturgy, al fondo de capital riesgo KKR, al private equity australiano Macquarie, a la italiana Enel y a la canadiense Caisse de Dépôt et Placement du Québec (CDPQ).

Según fuentes internas de Iberdrola, Mesonero, supervisado por Galán, ha sido el encargado de supervisar la oferta presentada y de negociar con la japonesa Kansai Electric Power Co, el socio de ENW Holding, que conservará una participación del 12%. En realidad, la operación asciende a 2.100 millones de libras esterlinas (unos 2.530 millones de euros), pero el valor de la empresa, al sumar la deuda, se eleva a 5.000 millones de euros.

No es la primera vez que Galán pone en manos de su yerno una operación trascendental para Iberdrola. El pasado año, en plena Semana Santa, el presidente de Iberdrola se llevó al marido de una de sus hijas a México para cerrar el acuerdo con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para salir del un país que se había convertido en un riesgo para sus intereses. Hasta el punto de que AMLO, como se conoce al anterior líder de la nación latinoamericana, le amenazó con intervenir sus activos.

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En una reunión, con video incluido con AMLO, Galán puso de manifiesto la confianza en su yerno al llevárselo a la firma de un pacto en la que, por el contrario, no estuvo el consejero delegado de Iberdrola, Armando Martínez. Todo un mensaje a la cúpula directiva de la eléctrica y a los inversores, que ya saben a quién tienen que dirigirse. Posteriormente, en la cumbre mundial sobre el clima, que se celebró en diciembre en Dubái. David Mesonero también acompañó a su suegro a la firma del acuerdo de hasta 15.000 millones de euros con Masdar, un fondo soberano de Abu Dabi. Una operación en la que también participó el joven directivo (43 años), que también ha sido nombrado consejero de la joint venture creada con British Petroleum (BP).

El global head of Corporate Development, Partnerships and M&A de la eléctrica con sede en Bilbao fue de la mano del abuelo de sus hijos a varias reuniones y mantuvo distintos encuentros con fondos mundiales y bancos de inversión internacionales. En ninguno de ellos estuvo tampoco Armando Martínez, ni otros miembros de su comisión delegada. Fuentes de la compañía agregan que, a diferencia de su predecesor, Pedro Azagra, un directivo con un carácter agrío, como lo califican los banqueros de inversión, Mesonero ha sabido integrar a todos responsables de los departamentos de relación con inversores, de financiación y de legal, claves para estas transacciones.

Su carrera en el grupo es fulgurante, ya que ha sido nombrado consejero de numerosas filiales, ascenso que algunas fuentes leen en clave sucesoria, especialmente ante las próximas jubilaciones de José Sainz Armada, director de Finanzas, Control y Desarrollo Corporativo, y de Jesús Martínez, el número dos de un departamento clave en la multinacional.

La adquisición de ENW permitirá a Iberdrola crear un gigante en el Reino Unido, país de una seguridad jurídica mucho mayor a la de México, pese a los constantes cambios de inquilino en Downing Street. Eso es lo que buscaba Galán, que con esta inversión extenderá su presencia a Gales, al centro de Escocia y al norte de Inglaterra. Y, sobre todo, le permite resarcirse del fracaso en la compra de PNM Ressources, la empresa estadounidense de Texas, cuya toma de control por hasta 11.000 millones de dólares no pudo cerrar por, entre otras cuestiones, los problemas reputacionales derivados del caso Villarejo.

Pese a que la operación se conoció poco antes del cierre de la jornada bursátil del viernes, el mercado premió a Iberdrola. La eléctrica subió un 1,6% en una sesión en la que el Ibex 35 se dejó precisamente un porcentaje similar.