El mandato de Monzón para españolizar Prisa y el nuevo valido de Florentino

Oficialmente, Javier Monzón es presidente de Prisa desde el 1 de enero de 2019, aunque lleva metido de hoz y coz en la compañía desde que aterrizó en ella a finales de 2017. Lo hizo como consejero independiente, pero a nadie escapa que su interlocución directa con Ana Botín, presidenta de Banco Santander, propietario de un 4% del grupo de medios, a quien también sirve como presidente de su filial bancaria OpenBank, le convierte en ‘guardián’ de los intereses del núcleo duro formado por los antiguos acreedores.

Primero tocó remover del asiento a Juan Luis Cebrián, una moción de censura para la que todos los accionistas de referencia, desde el activista Amber Capital hasta los más contemplativos, caso de Santander, Telefónica, HSBC y Caixa, terminaron alineándose. Otra cosa distinta era quién debía ocupar su puesto, como demostró el movimiento de Joseph Oughourlian para que en lugar de Monzón la transición recayera en un Polanco (Manuel), financiado por el Santander, a quien el regalo le ha durado un año.

Primero tocó remover del asiento a Juan Luis Cebrián

Una vez repartidas las cartas, la partida buena comienza este año. Todos los accionistas de referencia de Prisa son de perfil financiero, unos por voluntad propia, como Amber, y otros por peajes institucionales, sobre todo Telefónica. En este contexto, el cometido de Monzón es alambicado. Por un lado, respaldar al consejero delegado, Manuel Mirat, hombre de consenso para sacar adelante el negocio. Por otro, lograr que la rotación futura en el capital de Prisa no afecte a los intereses españoles del primer grupo editorial del país.

En su huida hacia adelante, Cebrián confió su futuro en terceros, desde Qatar (6,5%) a fortunas mexicanas como Roberto Alcántara (5%) o Carlos Fernández (4%), como antes lo hizo con el 'hedge fund' mánager Nicolas Berggruen, para sostener financieramente a Prisa. Ahora, la salida descontada de Santander y Telefónica —Caixa ya lo ha hecho— pone en riesgo el sello español del accionariado de Prisa, porque todos son conscientes de que faltan editores con capacidad para ocupar ese puesto de accionista de referencia.

Todos son conscientes de que faltan editores con capacidad financiera

Ante ese horizonte, el reto de Monzón se aventura complejo. Los accionistas españoles figuran como contrapeso de Oughourlian, cuya única posibilidad de recuperar la inversión realizada pasa probablemente por una venta del negocio editorial de Santillana. Este complejo equilibrio de poderes hace que el nuevo presidente de Prisa tenga urgencia por identificar a potenciales accionistas entre las primeras fortunas del país, de manera que Santander y Telefónica no carguen con la pena de haber dejado a su suerte a la compañía tras su salida.

Lo que antes fue todo un núcleo duro, con Botín (padre), Alierta y Fainé al pie del cañón, ahora es un mero grupo de intereses diversos. El propio José María Álvarez-Pallete ha renunciado a cualquier interlocución y poder en Prisa, para disgusto de su antecesor. A todos les ocupan empresas más importantes que lo que pueda ocurrir en Prisa. Monzón tiene un reto casi imposible, pero en caso de convencer a nuevos accionistas españoles, puede garantizarse un puesto mucho más influyente que el que jamás tuvo Mauricio Casals.

El nuevo valido de Florentino

Hace años que las operaciones corporativas del universo ACS llevan su impronta. Sin embargo, el ascendiente del nuevo 'banker' de confianza de Florentino Pérez alcanza a todos sus asuntos, incluido el Real Madrid. El franco-magrebí Anas Laghrari se ha convertido en el asesor áulico del viejo patrón del Ibex, ya sea para sacar a bolsa Saeta Yield o para colarse en la operación Abertis como para financiar la renovación del estadio Santiago Bernabéu o redefinir el modelo de negocio de la Superliga europea. El joven banquero de negocios, ingeniero de formación y criado en la banca francesa (SG y Calyon), ha desplazado a Borja Prado y Donato González como mano derecha para hacer negocios. Cuando el dinero es un 'commodity', el valor está en las ideas.

La gloria del lobista tranquilo

Heredó un incipiente proyecto criado a la sombra de Mercadona a finales de los noventa y en solo dos décadas se ha convertido en la voz autorizada del sector del supermercado español. Esta semana, Ignacio García Magarzo fue por un día protagonista. Con maneras de lobista tranquilo, acostumbrado a ceder el protagonismo a sus patronos, ocupó el escenario del Museo del Prado para celebrar los 20 años de vida de la patronal Asedas. Abogado de formación y funcionario por oposición (TAC), como su compañero Rafael Catalá, este 'segoviano' lleva tiempo convertido en el Hamelín del mundo de la distribución alimentaria, ocupando el espacio que en otra época monopolizó Anged, la plataforma de las grandes superficies comandada por El Corte Inglés.

Una joya 'tech' desde Valladolid

Es la comidilla del mundo 'tech' en nuestro país. Con sede en Valladolid, el proyecto puesto en pie en 2010 por la investigadora farmacéutica Rocío Arroyo es el fenómeno 'startup' con mas proyección internacional. La especialidad de Amadix es diagnosticar con antelación un potencial tumor cancerígeno. Hablamos de una pequeña gran revolución a través de un análisis de sangre. Ajena al mundo financiero, esta madrileña quiere convertir su sueño en una realidad, no solo en España o Europa, sino en EEUU y China. Hasta la fecha, acumula reconocimientos y subvenciones para desarrollar los productos, pero ahora que el primer Colofast está a punto de salir al mercado, el reto es convencer a los inversores profesionales para seguir pensando a lo grande.