Piedrahita: “Mi trabajo era vivir mejor que cualquiera de mis clientes”

Piedrahita sigue estando en  boca del tout Madrid. El financiero colombiano Andrés Piedrahita, responsable en España de Fairfield Greenwich, firma de asesoramiento que contribuyó a extender la estafa de Madoff y que perdió 6.900 millones de dólares de los fondos de sus inversores, ha reclamado que él es una víctima más del escándalo y que colocó el dinero de sus clientes en el fondo de Madoff sin saber qué estaba pasando.

Según un artículo publicado hoy por el Wall Street Journal, Piedrahita, conocido por su fastuoso estilo de vida, ha declarado en una entrevista telefónica que en los últimos años trabajó duro para diversificar las inversiones de Fairfield Greenwich y rebajar el peso que tenían en éstas los fondos de Madoff, que llegaron a suponer el 70% del capital gestionado. Pero la publicación estadounidense recuerda que el colombiano dijo una vez a un amigo que, en realidad, su trabajo era “vivir mejor que cualquiera de mis clientes”.

Piedrahita, hijo de un broker especializado en materias primas, ha llevado una vida de grandes lujos en los últimos años. “Nunca he visto a nadie vivir como él y gastar como él, y conozco a millonarios que tienen una fortuna diez veces mayor que la suya”, dijo Fernando Botero, hijo del escultor que lleva el mismo nombre. Tal y como publicó Cotizalia.com hace tres meses, Andrés Piedrahita recibió una educación privilegiada en Colombia para luego ir a la universidad en Boston, desde donde se mudó a Nueva York para emprender su carrera en el mundo de las finanzas. En 1997 fusionó su firma de inversión, Littlestone con Fairfield Greenwich Group (FGG), fundada por su suegro Walter Noel y en 2003 se trasladó a Madrid para extender el negocio.

La vida sonreía a Piedrahita, al que todos describen como un gran relaciones públicas, “el alma de la fiesta” y un vendedor nato. Tenía un piso en Manhattan, una mansión en Londres, una casa en Madrid y otra propiedad en Mallorca, donde celebraba fiestas a las que acudían invitados del más alto nivel. Pero tras el estallido del fraude de Madoff, se encuentra inmerso en una tormenta legal y financiera y está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción en España. Él fue el responsable de atraer las inversiones de millonarios latinoamericanos y europeos a FGG y, a través de éste, al fondo de Madoff. Las autoridades estadounidenses consideran una negligencia estas inversiones y ahora tratan de determinar hasta qué punto sabía Piedrahita dónde estaba metiendo el dinero de los inversores.  La exposición de los clientes en España con la estafa habría afectado a una inversión de 65 millones de euros.

El financiero se defiende en el WSJ y dice que tanto él como el clan Noel se encuentran entre las víctimas de Madoff Investment Securities. Pero el artículo publicado por el diario estadounidense recoge las declaraciones de un antiguo cliente de Piedrahita de cuando trabajaba en Balfour, que asegura que le preguntó en numerosas ocasiones por la marcha de sus inversiones, pero que el colombiano siempre ponía excusas para evitar responderle. Hasta que por fin se enteró: “Fue catastrófico”, dice el cliente. El financiero perdió entonces unos 600.000 dólares, pero alega que “todo el mundo tiene altibajos” y afirma: “Vendió algo que terminó saliendo mal. Lo vendí con la mejor de las intenciones y no funcionó. Es algo intrínseco a las inversiones”.

Se recuperó de aquello, cambió de trabajo y siguió viviendo a todo tren, sobre todo, después de mudarse a Madrid. Pero Piedrahita asegura que las versiones que se dan sobre su lujoso estilo de vida son exageradas y explica que nunca mezcló trabajo y amistad, por lo que a sus fiestas invitaba sólo a sus amigos. Y “puedo contar con los dedos de una mano el número de amigos que invirtieron conmigo”, dice. Sin embargo, pocos días antes de que estallase el escándalo, seguía intentando vender un fondo gestionado por Madoff entre amigos y conocidos, según Martin Varsavsky, citado por WSJ, que, por otro lado, dice creer a  Piedrahita cuando alega ser una víctima más del gestor estadounidense.

“Me miro cada mañana en el espejo y estoy muy orgulloso de lo que he hecho”, declara Piedrahita, que añade, sobre el fraude: “Nadie sabía nada de nada”. El escándalo de Madoff está, como ya publicamos, lleno de incógnitas.