Peugeot y Mitsubishi comercializarán juntos vehículos eléctricos desde 2010

 El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroen firmó hoy un acuerdo con Mitsubishi para la comercialización en Europa de vehículos eléctricos a partir de finales de 2010, sobre la base del modelo desarrollado por el fabricante japonés para su país. PSA indicó a que venderá desde finales de 2010 o comienzos de 2011 con la marca Peugeot un modelo basado sobre el i MiEV de Mitsubishi, que a su vez hará lo mismo también en el mercado europeo.

Estos vehículos, que primero deberán adaptarse a las reglas europeas, se fabricarán en cualquier caso en Japón con una base técnica idéntica al i MiEV que ha presentado Mitsubishi, y que tiene un precio 2,5-3 veces superior a su equivalente con un motor térmico. Se trata de un coche pequeño (3,39 metros de largo, 1,48 de ancho y 1,60 de alto con un peso de 1.080 kilos) con una potencia de 47 kilovatios, una velocidad punta de 130 kilómetros por hora y una autonomía de entre 130 y 160 kilómetros.

Un portavoz de PSA puntualizó, tras reconocer que no hay un objetivo de vehículos para el inicio de su comercialización, que para el grupo francés el mercado del vehículo eléctrico no será en un primer momento un mercado masivo debido a la limitación de autonomía de las baterías y al elevado precio. De hecho, añadió el portavoz, los primeros clientes susceptibles de estar interesados serán esencialmente empresas y administraciones que hagan un uso intensivo que permita su rentabilización.

La compañía ha presentado su candidatura, con el modelo de furgoneta Citroen Berlingo, a una licitación de automóviles eléctricos para el servicio francés de correos La Poste hace un año, y en octubre suscribió una alianza con la compañía eléctrica Electricité de France (EDF) sobre las tecnologías de baterías, sus sistemas de recarga y la definición de modelos económicos asociados. La empresa investiga también el desarrollo de otro vehículo eléctrico híbrido que, junto a las baterías llevaría un pequeño motor térmico.

Su razón de ser sería que, junto a la autonomía del sistema eléctrico para rodar durante 50 kilómetros, el motor térmico le permitiría continuar en trayectos más prolongados y el tiempo de recarga de las baterías sería mucho más corto del habitual ahora. Para PSA, la estrategia ante los desafíos que plantea el desarrollo sostenible pasa primordialmente por la comercialización desde comienzos de 2011 de vehículos híbridos que combinarán motorizaciones diesel y eléctricas, y que deberán permitir un ahorro de carburante medio del 30%.