Las crisis de Oriente Medio y del gas desafían la presidencia checa de la UE

La escalada del violento conflicto entre israelíes y palestinos, y las crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania debido a los suministros de gas desafían a la presidencia checa de la Unión Europea (UE) iniciada hoy.

Será muy difícil. Todavía no habíamos acabado el año anterior y ya tuvimos que afrontar esta crisis (en Oriente Medio), lo que pone de relieve que la presidencia de la UE no es una pura formalidad, dijo hoy el primer ministro checo, Mirek Topolanek, a la emisora estatal CT1.

La actual tensión entre Moscú y Kiev debido a la llamada guerra del gas es otro de los conflictos en los que Praga deberá articular una posición conjunta de los Veintisiete, después de que el consorcio gasístico ruso Gazprom suspendiera hoy el suministro de gas a Ucrania, país que pidió a la UE que medie en este asunto.

Este antagonismo entre rusos y ucranianos llega en mal momento para los intereses diplomáticos de Praga, que está volcada en potenciar las relaciones de vecindad con los países del este.

Los checos, que se incorporaron a la UE en mayo de 2004 y toman ahora el relevo de Francia al frente de las estructuras comunitarias, deberán además liderar a Europa los próximos seis meses en medio de la incertidumbre económica causada por la crisis financiera global.