El huracán Gustav obliga a cerrar instalaciones petroleras

Las compañías petroleras de Estados Unidos han cerrado casi todas las plataformas de producción marina en el Golfo de México y las refinerías propensas a inundarse en Luisiana, antes de que toque tierra el huracán Gustav, que podría rivalizar con la furia del Katrina.

Se prevé que Gustav se convierta en un huracán de categoría 3, con vientos de una velocidad de 200 kilómetros por hora (kph) cuando toque el lunes la costa de Luisiana al oeste de Nueva Orleans, en la primera prueba importante de preparación para la industria energética desde la devastadora temporada de huracanes de 2005.

El domingo por la tarde, más del 96 por ciento de la producción petrolera del Golfo y del 82 por ciento de gas natural había sido clausurado, dijo el Servicio de Manejo de Minerales.

Al menos nueve refinerías con una capacidad combinada de 2,2 millones de barriles de petróleo diario (bpd), o 12,5 por ciento de la capacidad estadounidense de refino, cerraron a lo largo de la costa sur de Luisiana aguardando al Gustav.

Más de media docena de otras plantas, incluidas las instalaciones en Baytown (Texas) y Baton Rouge (Luisiana) de Exxon Mobilfacilities, las dos más grandes de Estados Unidos, estaban reduciendo la tasa de procesamiento, dijeron fuentes y responsables del sector petrolero.

Este es el legado de Katrina, dijo Phil Flynn, de Alaron Trading en Chicago. La industria está mucho más preparada y está tomando las cosas más seriamente. Es por eso que se ha cerrado tan rápido, agregó.

Pese a la trayectoria de Gustav por el corazón del territorio petrolero de Estados Unidos, los precios del crudo subían apenas 1,44 dólares, a 116,90 dólares por barril en las operaciones electrónicas matutinas.

Los huracanes Katrina y Rita destruyeron más de 100 plataformas petroleras en 2005 y cerraron un tercio de la producción de crudo estadounidense. Gustav podría asestar un golpe más duro, según los expertos.

Sigue siendo probable que Gustav demuestre ser el peor escenario para la región productora y que ponga al corazón de la región petrolera en un alto riesgo de daño significativo o grande, dijo el analista de Planalytics, Jim Roullier.