Barreda explica que las viviendas público-privadas de Castilla la Mancha complementarán a las VPO

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, asegura que el novedoso tipo de vivienda público-privada que ha propuesto pretende satisfacer la demanda y que no se hará "en vez" de las viviendas de protección oficial (VPO), sino "además" de ellas. Barreda, en una entrevista con Efe, detalla que es "un gran plan", sobre todo "por su simplicidad", pues se apoya en un punto de partida esencial: "la simbiosis perfecta" entre la oferta y la demanda.

De hecho, ha suscitado el interés del Ministerio de Vivienda y de otras comunidades autónomas que se interesan por "cómo lo hemos articulado". Expone que en la región hay 45.000 demandantes, sobre todo parejas de jóvenes mileuristas, que "pueden pagar perfectamente" una casa de entre 70 y 80 metros cuadrados, que costará 130.000 euros y por la que pagarán una hipoteca de entre 600 y 800 euros, nunca más del 30 por ciento de sus ingresos.

Y, por otra parte, los constructores recibirán no sólo una garantía de financiación, sino también la de la venta de los pisos, continúa Barreda. El presidente regional argumenta: "el promotor en este momento tiene interés en ganar algo, aunque sea menos, en un momento en el que no hacen viviendas de promoción libre". "Es una simbiosis perfecta", asegura Barreda, y explica: "los jóvenes tienen vivienda asequible; los promotores tienen venta asegurada y nosotros damos salida a la bolsa de demanda".

El Gobierno regional seguirá construyendo las viviendas de protección "clásicas" para "aquellos que ni siquiera pueden pagar" los 130.000 euros. "Nuestro objetivo es el acceso a la vivienda de los jóvenes (...), si de paso a los promotores les viene bien, miel sobre hojuelas", asegura. El otro objetivo es incentivar una actividad fundamental en un momento "de recesión", pues -recuerda- el 75 por ciento de las puertas que se ponen en España se hacen en Castilla-La Mancha, como el 60 por ciento de los ladrillos y la cerámica.