Moussa Bakir, presunto complice de Jerome Kerviel, declara ante el juez por el caso Societe Generale

Moussa Bakir, empleado de Fimat, filial de Société Générale (SG) especializada en el mercado de futuros, que está siendo investigado por su amistad con el ex operador de mercados Jérôme Kerviel, inculpado por haber causado pérdidas multimillonarias al banco francés, declaró hoy ante los jueces.

Los jueces instructores Renaud van Ruymbke y Françoise Desset lo interrogaron durante más de tres horas sobre sus vínculos con Kerviel, y en particular sobre los correos electrónicos que ambos intercambiaron en el marco de sus respectivos trabajos con la mensajería instantánea, explicaron fuentes próximas al caso.

Los policías de la brigada financiera encargados del caso han incorporado 1.600 páginas de mensajes que los dos operadores se cruzaron entre septiembre del pasado año y enero de 2008.

Bakir había presentado una denuncia por falsificación a través de su abogado Jean-David Scemama, por algunas informaciones periodísticas que daban cuenta del contenido de ciertos correos electrónicos.

Según Scemama, en los mensajes incriminados había una "alteración fraudulenta de la verdad" y se daba a entender que había "una lógica de complicidad" entre su cliente y Kerviel, al que la dirección de SG lo hace responsable de un "fraude excepcional" que le ha costado 4.911 millones de euros repercutidos en las cuentas de 2007.

Bakir había quedado en libertad sin cargos el pasado día nueve después de haber sido interrogado durante tres días por los agentes de la brigada financiera sobre las sospechas de vínculos con Kerviel.

La comparecencia hoy ante los magistrados instructores fue la primera en la que se fue al fondo del asunto.