Cementos Molins reabre su fábrica de Bangladesh, cerrada desde mayo por una orden judicial

Cementos Molins reabrirá su fábrica de Bangladesh tras seis meses de paro por orden de la justicia india, que obligó al cierre de la cantera que le suministraba el clinker.

El Tribunal Supremo indio finalmente ha fallado a favor de la compañía, según informó ésta a la CNMV. La planta pertenece a Lafarge Surma Cement, sociedad participada por Cementos Molins (29,45%) y por Lafarge.

La resolución del Tribunal Supremo, del 23 de noviembre, además de autorizar la reanudación de actividades, fija un plazo de seis semanas para cumplimentar diversas aclaraciones con el fin de resolver definitivamente la autorización provisional ahora otorgada.

Cementos Molins presentó un recurso después de que el 3 de mayo las autoridades competentes de Meghalaya (India) enviaran a Lafarge Surma Cement un decreto ordenando el cierre de sus operaciones en los terrenos donde se ubica la cantera que sirve de piedra a su fábrica de cemento de Chhatak (Bangladesh).

La cementera alegó que la administración les demandó "una autorización específica adicional cuya necesidad no había sido establecida en el inicio de operaciones por la misma autoridad que decretó el cierre".

Este paro ha supuesto que la aportación de la filial india al resultado consolidado del grupo entre enero y septiembre haya sido negativa en tres millones de euros, expuso la empresa en los resultados del tercer trimestre.

El incidente no ha mermado la voluntad de Molins de aumentar su presencia en el territorio, ya que la compañía con sede en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) cree que India "es uno de los pilares de futuro" de la empresa por su "potencial de crecimiento" en el sector de la construcción.

Cementos Molins obtuvo el año pasado un resultado neto consolidado de 109,6 millones de euros, un 30% superior al del año anterior, con crecimientos en la facturación en todos los países donde opera, hasta un total de 733,7 millones, un 23% más. La familia Molins concentra el 90% del capital de la compañía y el 10% restante está repartido entre pequeños accionistas.