Un café también será más caro: el tifón que asola Vietnam dispara los precios en los mercados

El café suma a la larga lista de alimentos que están experimentando subidas considerables. El grano africano Robusta, una de las variedades más comúnes, se ha disparado en Londres hasta marcar su precio máximo de los últimos diez años como consecuencia de la próxima llegada del tifón Peipah a Vietnam, donde las inundaciones se han llevado por delante gran parte de la cosecha de uno de los mayores productores de café del mundo. Y lo peor todfavía está por llegar.

Peipah, que llegará al sur del país esta semana, según han informado el Centro Naval de Alerta de Tifones, ya ha causado daños que ascienden a los 300 millones de dólares en propiedades y cultivos y ha provocado que la recolección, que normalmente comienza en el mes de octubre, se retrase al menos una o dos semanas más.

Unas condiciones meteorológicas adversas que han vuelto a hacer mella en el precio de alimentos básicos y que “llegan en un momento especialmente sensible para el mercado del café”, ha asegurado Jonathan Parkman, jefe del área agrícola en el Fortis Commodities Derivatives de Londres, a Bloomberg.

Casi 2.500 dólares por tonelada

Es por ello que el grano Robusta se ha incrementado en noviembre un 2.2% en el Liffe de la capital británica, hasta los 2.488 dólares por tonelada, es decir, su precio más alto desde mayo de 1997. De esta forma, las compañías tostadoras que necesiten comprar café este mes tendrán que pagar 504 dólares más que en enero y esto repercutirá en el precio final al consumidor.

Parece que todos los alimentos básicos se han puesto de acuerdo para subir a la vez, y la climatología no está ayudando en absoluto a frenar esta ola inflacionista. El pasado verano, la fuerte sequía que azotó Australia llevó a sus reservas de trigo a mínimos de hace 26 años, superando por primera vez los 9 dólares.

Sin embargo, dejando al margen estas subidas puntuales, hay analistas que apuntan a que la inversión en productos agroalimentarios puede endulzar las amarguras provocadas por las turbulencias financieras que atraviesan los mercados provocadas por la crisis de crédito en Estados Unidos. Azúcar, maíz o los granos de soja se han convertido en una buena vía de escape para los inversores que no quieren quedarse de brazos cruzados hasta que amaine el chaparrón subprime.

Y es que “Si nos encontramos con una ralentización del crecimiento económico, ésta no va a afectar a la agricultura, ya que la gente seguirá comiendo”, aseguró el pasado mes de agosto Sean Corrigan, director de inversiones estratégicas de Diapasón Commodities Management en Bloomberg.