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Cambios en la ley

¿Pensando en emprender? Hazlo antes de fin de año si no quieres perder estas ayudas

La nueva ley de autónomos que entra en vigor el próximo 1 de enero prevé una rebaja de los incentivos fiscales de los que se pueden beneficiar los particulares

Foto: La nueva ley de autónomos prevé cambios sustanciales en los incentivos. (iStock)
La nueva ley de autónomos prevé cambios sustanciales en los incentivos. (iStock)

Comenzar desde cero y emprender en un nuevo negocio no es algo sencillo. Al miedo de dejar la estabilidad de un empleo seguro se une la incertidumbre de saber si el proyecto en el que se invierte tendrá éxito. Sin embargo, para aquellos que se planteen dar el salto al vacío próximamente, quizás conviene que aceleren esa decisión y se den de alta como autónomos antes del 31 de diciembre.

El motivo es sencillo: el 1 de enero entra en vigor la nueva ley de autónomos, aprobada en julio de este año. La nueva norma incorpora una batería bastante amplia de medidas para aquellos inscritos en el RETA, pero también prevé varias rebajas de los incentivos para aquellos que se incorporan por primera vez como autónomos. "La norma trae muchas mejoras para los que ya están dados de alta, pero empeora considerablemente las condiciones de aquellos que se aventuran a emprender", asegura el abogado Robert Gutiérrez, que anima a los dubitativos a darse de alta antes de que finalice el año.

Foto: Vista de Riga, la capital de Letonia. (Getty/Paulius Peleckis)

¿Qué incentivos son los que se pierden con la entrada en vigor de la nueva ley? Principalmente, el cambio viene por la modificación de la medida conocida como tarifa plana. Con la ley actual, este sistema permite a los autónomos recién incorporados pagar 60 euros durante el primer año si se cotiza por la base mínima. En caso de ser superior, en cambio, se permite una reducción de las cuotas del 80%. Tras ese año, la ley actual permite seguir beneficiándose de dos rebajas en el siguiente año, que ascienden al 50% el primer semestre y el 30% el segundo.

En total, los incentivos se alargan durante dos años, aunque también existe la posibilidad de alargar esa reducción del 30% durante otros doce meses si, en el momento de darse de alta, el autónomo tiene menos de 30 años (o 35 y es mujer). La nueva ley, además, permite beneficiarse de estas tarifas durante el tiempo que fuese posible a pesar de que ya esté vigente la nueva ley, siempre y cuando el autónomo se haya inscrito como tal antes del 1 de enero.

Foto: Pedro Sánchez conversa con Yolanda Díaz en el Congreso. (Reuters/Juan Medina)

Con la nueva ley, sin embargo, la tarifa plana pasará a ser de 80 euros durante los 12 primeros meses. Es decir, 20 euros más al mes, lo que equivale a 240 al año. Además, solo se podrá prorrogar si los ingresos netos se encuentren por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que actualmente se sitúa en 1.166 euros mensuales. Tras este periodo inicial, el autónomo pasará a formar parte del nuevo sistema de cotización, diseñado por tramos.

Para Gutiérrez, la diferencia de ahorro entre ambos sistemas podría alcanzar los 2.500 euros. "Si se da de alta antes del 1 de enero, un autónomo que pueda beneficiarse de todas las rebajas [es decir, que tenga ingresos mínimos, sea menor de 30 años o 35 si es mujer] pagaría un total de 5.443 euros durante los primeros tres años", calcula.

La diferencia de ahorro entre ambos sistemas podría alcanzar los 2.500 euros

Por el contrario, en el caso de inscribirse en 2023, el emprendedor abonaría en ese mismo periodo algo más de 8.000 euros. "Eso teniendo en cuenta que facture lo mínimo y que, por tanto, se acoja al tramo mínimo", matiza el abogado, que recomienda estudiar las posibilidades de bonificación y calcular qué sistema es más beneficioso.

Comenzar desde cero y emprender en un nuevo negocio no es algo sencillo. Al miedo de dejar la estabilidad de un empleo seguro se une la incertidumbre de saber si el proyecto en el que se invierte tendrá éxito. Sin embargo, para aquellos que se planteen dar el salto al vacío próximamente, quizás conviene que aceleren esa decisión y se den de alta como autónomos antes del 31 de diciembre.

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