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Los que ganan menos de 24.000 euros tampoco van a poder aprovechar la deducción por vivienda
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RESPUESTAS A LAS PRINCIPALES DUDAS SOBRE LA MEDIDA DE ZAPATERO

Los que ganan menos de 24.000 euros tampoco van a poder aprovechar la deducción por vivienda

La supresión de la desgravación por la compra de vivienda a partir de 2011 anunciada por el presidente Zapatero en el debate sobre el estado de

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Los que ganan menos de 24.000 euros tampoco van a poder aprovechar la deducción por vivienda

La supresión de la desgravación por la compra de vivienda a partir de 2011 anunciada por el presidente Zapatero en el debate sobre el estado de la Nación no sólo perjudica a los que ganen más de 24.000 euros brutos, sino también a los que ganen menos, que no van a poder aprovecharla en su mayor parte. En primer lugar, porque es muy difícil que una persona con este salario -y mucho más si hablamos de las que ganan menos de 17.000 euros- pueda destinar 9.015 euros al pago de la hipoteca, con lo que no podrá disfrutar de la desgravación máxima. Pero además, estas personas tienen una retención muy baja, que con toda seguridad va a ser inferior al importe de la deducción.

Lo habitual en estas rentas tan bajas es que Hacienda les devuelva cada año todo el importe retenido, o que ni siquiera hagan la declaración porque la cantidad a devolver es ínfima. Es decir, no hay diferencia entre lo que recibirán con o sin deducción. Porque estos contribuyentes no recibirán las cantidades correspondientes a la desgravación por vivienda que excedan de lo que les han retenido, ya que no se trata de una ayuda directa como la de maternidad, sino de una reducción del impuesto que debe pagar. Por ejemplo, si alguien aportara lo suficiente para tener derecho a una deducción de 1.300 euros pero en su nómina le han retenido sólo 300, los 1.000 restantes se los queda el Estado.

Es tan bajo el tope de ingresos que ha puesto el Gobierno que ningún nuevo comprador de vivienda se la va a poder aplica, concluye un experto fiscalista.

Por otro lado, la medida ha generado una enorme confusión entre los contribuyentes, que no entienden muy bien cómo se va a aplicar y cómo les va afectar. Una confusión alimentada porque el Ministerio de Economía tampoco ha ofrecido una información completa sobre esta medida y todavía hay muchas zonas de sombra. Éstas son las principales dudas que plantea este cambio fiscal:

- ¿Podré seguir deduciéndome las cuotas de la hipoteca como hasta ahora?

Si usted ya se ha comprado su casa o lo hace antes de 2011, podrá seguir aplicándose la deducción como hasta ahora independientemente de su nivel de ingresos. Es decir, la medida no será retroactiva. Recuerde que el importe de la deducción varía en función de la fecha de adquisición de la vivienda, es decir, ya existe un régimen transitorio. Las casas compradas antes del 20 de enero de 2006 tienen una desgravación del 25% para la mitad de las cantidades pagadas en concepto de hipoteca, y otra del 20% para la otra mitad. Por el contrario, si usted adquirió su casa después de esa fecha, sólo se puede deducir el 15% de lo pagado. Lo que sí es similar en ambos casos es el límite: 9.015 euros por contribuyente (el doble si es una casa comprada por una pareja con tributación individual). El PP ha anunciado una propuesta que no sólo pretende mantener la deducción, sino también elevar el tope hasta 10.000 euros.

- ¿Compensa comprar una casa antes de 2011?

El objetivo real de la supresión de la deducción es que la gente piense justamente eso, que debe comprarse una vivienda antes de 2011 para no perder las ventajas fiscales; así bancos e inmobiliarias podrán dar salida a su ingente stock de ladrillo cuanto antes. El problema es que no se trata del factor más importante para tomar la decisión: No conozco a nadie que se haya comprado una casa pensando en la desgravación fiscal, lo importante es el precio, la capacidad para pagar la hipoteca (que depende de tener empleo estable) y la facilidad para obtener financiación, afirma el responsable de una consultora inmobiliaria. Por tanto, primero usted tiene que tener atadas estas cuestiones y entonces plantearse si compensa adelantar la compra.

Según distintos expertos consultados, si todavía no hemos salido de la crisis habrá un derrumbe de las ventas y de los precios en 2011, cuando ya no haya nada que sujete al sector. Y ese abaratamiento puede compensar la pérdida de la deducción, aunque es muy difícil de saber a priori. Por otro lado, muchos expertos piensan que, cuando llegue el momento, el Gobierno prolongará la desgravación para que no se hunda el sector. En todo caso, si usted quiere asegurar y prefiere adelantar la compra, no olvide que ahora el comprador es el que tiene el poder para marcar el precio. Apriete todo lo que pueda.

- ¿Dónde estará exactamente el tope de la deducción?

En contra de lo que muchos han escrito, la realidad es que la deducción, tal como está planteada hoy, desaparecerá a partir de unos ingresos brutos de 17.000 euros. Entre 17.000 y 24.000 euros habrá una reducción gradual en varios tramos cuyos detalles no han sido revelados por Hacienda; en todo caso, nunca llegará al 15% actual. Y a partir de 24.000 euros (brutos, insistimos), la desgravación será cero.

- ¿Cuándo se miden estas cantidades? ¿Sólo cuando se compra la casa o se van revisando?

Al contrario que otras ayudas autonómicas y municipales, que sólo toman en cuenta la renta en el momento de la compra, la deducción por vivienda se incluye dentro de la declaración de la renta que es anual. Por tanto, su aplicación o no depende de la base imponible, es decir, de los ingresos declarados en el ejercicio. Si una persona se pasa de 24.000 euros un año, no podrá aplicarse la deducción aunque lo haya hecho en los anteriores (y si se pasa de 17.000 verá recortada la desgravación). Del mismo modo, si al año siguiente vuelven a bajar sus ingresos por debajo del tope, podrá volver a deducirse el pago de la hipoteca aunque no lo haya hecho el año anterior, siempre que haya adquirido la casa antes de 2011, claro.

- ¿Merece la pena que te suban el sueldo?

De lo anterior se deduce que una subida de sueldo puede acabar siendo perjudicial para el contribuyente, si hace que se pase de los 17.000 ó los 24.000 euros. Lo que gana de más puede resultar inferior a la desgravación que pierde; dicho de otro modo, el aumento de sueldo (y posiblemente más) irá a parar a Hacienda, no a su bolsillo. La norma general es que compensa si la subida de sueldo es mayor a 1.352 euros netos anuales, que es el importe máximo de la deducción: el 15% de 9.015 euros. Ahora bien, cada caso concreto depende de lo que cada uno pague de hipoteca al año. Esto es algo que ya pasa con los tramos impositivos: si una persona que tributa al 28% recibe un aumento de sueldo que le hace saltar de tramo y tributar al 37%, lo que pagará de más a Hacienda seguramente se coma con creces el aumento de suelto.

- ¿Qué pasa con la cuenta vivienda?

En principio, ocurre lo mismo que con la deducción por vivienda: a partir de 2011, sólo podrán aplicársela completa los titulares de estas cuentas que ganen menos de 17.000 euros y parcialmente los que ganen entre esta cifra y 24.000 euros. Salvo que Economía lo modifique, seguirá habiendo un plazo de cinco años para invertir las cantidades depositadas en la cuenta en la compra de vivienda, puesto que la ampliación del plazo concedida este año debe entenderse como excepcional.

- ¿Puedo hacerme una cuenta vivienda para prolongar el plazo de compra del piso después de 2011 y no perder la deducción?

No. Este 'truco del almendruco' ya ha sido planteado desde varios ámbitos -estamos en el país de Rinconete y Cortadillo- pero no será posible. El titular de la cuenta vivienda que se compre un piso después de 2011 no podrá desgravarse lo que pague como hipoteca a partir de entonces, salvo que gane menos de las consabidas cantidades de 17.000 ó 24.000 euros. Sólo podrá desgravarse a partir de ese año el dinero de la cuenta hasta que le venza el plazo de cinco años para comprar la casa. Luego, nada.

La supresión de la desgravación por la compra de vivienda a partir de 2011 anunciada por el presidente Zapatero en el debate sobre el estado de la Nación no sólo perjudica a los que ganen más de 24.000 euros brutos, sino también a los que ganen menos, que no van a poder aprovecharla en su mayor parte. En primer lugar, porque es muy difícil que una persona con este salario -y mucho más si hablamos de las que ganan menos de 17.000 euros- pueda destinar 9.015 euros al pago de la hipoteca, con lo que no podrá disfrutar de la desgravación máxima. Pero además, estas personas tienen una retención muy baja, que con toda seguridad va a ser inferior al importe de la deducción.

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