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La flexibilidad de MAFO con las tasaciones evitó pérdidas milmillonarias en CCM
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EL BANCO DE ESPAÑA CAMBIA DE ACTITUD CON LAS TASADORAS

La flexibilidad de MAFO con las tasaciones evitó pérdidas milmillonarias en CCM

La permisividad del Banco de España con las tasaciones de los activos inmobiliarios de la banca -en contraste con la dureza que empleaba antes  con las

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La flexibilidad de MAFO con las tasaciones evitó pérdidas milmillonarias en CCM

La permisividad del Banco de España con las tasaciones de los activos inmobiliarios de la banca -en contraste con la dureza que empleaba antes  con las tasadoras cuando su cliente eran los particulares- es lo que había evitado que Caja Castilla-La Mancha entrara oficialmente en pérdidas; unas pérdidas que deberían ser de varios cientos o incluso miles de millones de euros, según la fuente que se tome, si se tasaran sus inmuebles con valores realistas de mercado. El problema es que esta actitud de Miguel Ángel Fernández Ordóñez puede estar enmascarando situaciones igual de graves que la de CCM en otras entidades.

Estas tasaciones permiten a Gobierno y Banco de España hablar de un problema de liquidez a corto plazo y reiterar que la caja no tiene problemas de solvencia, pese a haber destituido a su cúpula y haberle ofrecido 9.000 millones de euros (que parece mucha liquidez para ese corto plazo). Sin embargo, si se hace una valoración realista, CCM tendría unas fuertes pérdidas ocultas por deterioro de activos y un desfase patrimonial que podía superar los 3.000 millones según PriceWaterhouseCoopers, que es lo que ha forzado la intervención una vez que fracasó la fusión con Unicaja.

Pero al aplicarse las valoraciones de la lechera que se han convertido en norma en nuestro sector financiero, entonces CCM puede perfectamente presentar beneficios en 2008 (30 millones de euros para ser exactos) y, en todo caso, tendría un problema de liquidez provocado por la fuga de clientes y el abuso de la práctica de financiar créditos a largo plazo con deuda a corto. Es decir, la tesis que Pedro Solbes ha repetido hasta la saciedad en su peregrinaje de los últimos días por radios y televisiones.

La responsabilidad de MAFO

Más allá de la discutible actuación de los gestores de CCM, con Juan Pedro Hernández-Moltó a la cabeza, en esta situación tiene una responsabilidad muy importante el Banco de España por su cambio de criterio respecto a las tasaciones inmobiliarias. El Banco de España llevaba 10 años dando caña a las tasadoras por las valoraciones disparatadas que hacían y les pedía constantemente que ajustaran los valores a la realidad, aunque nadie le hacía caso. Y ahora, con la crisis, ha cambiado el criterio y cualquier cosa vale, afirma una fuente conocedora de la situación.

La razón de este cambio de actitud de MAFO es muy fácil de adivinar: que ahora la valoración de los inmuebles es el mayor problema de la banca por la cantidad de ladrillo que se está 'comiendo' para evitar que los créditos con que lo financiaron entren en mora y disparen la tasa de morosidad hasta el infinito. Hay que aguantar como sea para que la banca no tenga que hacer ingentes provisiones y nadie quiebre, añade la citada fuente. Aunque a veces la situación es tan insostenible que no queda más remedio que intervenir.

Dentro de este cambio de criterio hay que inscribir otra concesión de MAFO al sector: les obliga a provisionar sólo el 10% del valor (inflado por las tasadoras) de los inmuebles que está adquiriendo en vez del 30% que pretendía inicialmente, ante el pánico generado en bastantes entidades por las pérdidas que eso les supondría.

El sistema más sólido del mundo tiene pies de barro

Detrás de esta actuación del Banco de España se encuentra el gran pacto entre el Gobierno, el supervisor y los banqueros para evitar que bajen los pisos, como denunció El Confidencial hace seis meses. Bancos y cajas prefieren engordar sus carteras de inmuebles valorados a precios estratosféricos a la espera de que lleguen tiempos mejores en vez de tratar de venderlos a su precio real, porque las pérdidas por deterioro de activos se llevarían por delante buena parte de nuestro sistema financiero. Y lo mismo cabe decir del crédito promotor cuya garantía en realidad vale mucho menos que el importe del préstamo.

Y ahí está la gran clave de por qué nuestro sistema financiero es aparentemente más sólido que el norteamericano o el británico: allí se les ha obligado a valorar sus activos a precio de mercado (el famoso 'mark to market'), lo que implica que, si un activo no tiene mercado, se valora a cero y el banco asume una pérdida por el 100% de su valor. Eso es lo que ha llevado a las entidades anglosajonas al abismo, lo que ha forzado a su rescate y recapitalización, y la razón por la que Wall Street implora a Obama que suprima el 'mark to market'. Aquí, sin embargo, la manga ancha en las tasaciones permite atemperar el problema, con lo que los bancos y cajas pueden seguir presumiendo de beneficios y de colchón contra la morosidad pese a que se trata de una ilusión meramente contable.

Lo peor de todo es que estas trampas en el solitario tienen unas consecuencias muy graves en la economía real: numerosos economistas y analistas coinciden en que la bajada de los precios de la vivienda es la condición imprescindible para que España pueda salir de la crisis. En consecuencia, cuanto más se tarde en iniciar el proceso, más dolorosa y larga será la recesión. Y más tiempo podrán seguir presumiendo los políticos de que tenemos el sistema financiero más sólido del mundo.

La permisividad del Banco de España con las tasaciones de los activos inmobiliarios de la banca -en contraste con la dureza que empleaba antes  con las tasadoras cuando su cliente eran los particulares- es lo que había evitado que Caja Castilla-La Mancha entrara oficialmente en pérdidas; unas pérdidas que deberían ser de varios cientos o incluso miles de millones de euros, según la fuente que se tome, si se tasaran sus inmuebles con valores realistas de mercado. El problema es que esta actitud de Miguel Ángel Fernández Ordóñez puede estar enmascarando situaciones igual de graves que la de CCM en otras entidades.

Banco de España