La banca satura el mercado con la venta de sus oficinas: "No se va a poder absorber todo"

La ‘operación Brick’ (ladrillo) del Santander dio el pistoletazo de salida. Y ahora el resto de entidades financieras españolas van detrás. BBVA, Banco Popular, Banco Pastor, Banco Sabadell, Guipuzcoano, Caixa Galicia, Caixa Catalunya... se han lanzado a la loca carrera de poner a la venta sus oficinas para obtener liquidez por la vía de la venta y posterior alquiler (sale & lease back) de su patrimonio inmobiliario. Pero no todas llegarán a la meta. Con las miles de sucursales volcadas al mismo tiempo, lo único que están consiguiendo es saturar el mercado en un momento en el que el sector inmobiliario español se encuentra en estado de shock.
 
El mercado no lo va a poder absorber todo. Evidentemente, la oferta tiene un problema, porque están compitiendo todas a la vez, y eso repercute sobre los precios a la baja, aseguran en el sector. Este tipo de operaciones han venido siendo atractivas para los inversores, porque adquieren inmuebles que posteriormente alquilarán durante lustros a las entidades que se los venden. Pero este esquema no se repite en todos los casos. Por ejemplo, en un escenario de reducciones de plantillas de entidades y, aún más, de fusiones de cajas de ahorros, nada garantiza al inversor que la caja con la que cierra una operación de sale & lease back siga existiendo dentro de cinco años.
 
Así, el sector manifiesta dudas sobre la operación de venta de las oficinas de Caixa Catalunya. La segunda caja catalana tiene a la venta 824 de los más de 1.200 inmuebles que ocupan sus sucursales en toda España. La venta lleva aparejado el compromiso de que la caja seguirá ocupando las oficinas en régimen de alquiler de forma indefinida, aunque con opciones de recompra. Con esta operación, la entidad que dirige Adolf Todó pretendía ingresar unos 500 millones de euros. Ante la dificultad de llevarla a buen término, Caixa Catalunya optó por trocear el patrimonio en varios lotes para colocarlo entre inversores particulares, especialmente entre clientes de banca privada. Caixa Catalunya, sin embargo, mantiene que la operación va razonablemente bien: Hemos vendido 122 oficinas a family offices por 110 millones de euros, aseguran fuentes de la entidad.

El mejor producto: edificios singulares bien situados

A todo esto hay que añadir que a las cajas que ya han salido del armario se les une ahora la avalancha del resto. En la reciente presentación de ACSI, -el contenedor de material inmobiliario de las cajas a través de Ahorro Corporación- se desveló que el nuevo vehículo comercializaría también sucursales de cajas de ahorros.
 
Banco Sabadell, otra de las entidades que se han subido al carro de la venta de sus inmuebles, tiene ya en circulación medio millar de oficinas por las que desearía conseguir entre 500 y 600 millones de euros. No va a ser nada fácil que le den un millón de euros por local, apuntan las fuentes. Mucho mejor, en cambio, lo tienen los edificios singulares bien situados. Es el caso de la antigua sede de Banco Sabadell sita en el Passeig de Gràcia barcelonés, que ha sido adquirida por Reig Capital, grupo de la familia andorrana Reig.
 
Recientemente, trascendió que Sabadell y Guipuzcoano tienen en marcha sendas operaciones de sale & lease back de sus edificios de la calle Serrano de Madrid. El grupo catalán Metrópolis se muestra interesado en el edificio del Sabadell, mientras que el Guipuzcoano ha colocado su inmueble a Luresa, participada por Santander, por casi 16 millones de euros.