Revuelta en el empresariado manchego para sacar a Bárcenas de Caja Castilla-La Mancha
“Quien no diga la verdad, que se calle”, pidió Jesús Bárcenas en reciente un acto donde hacía balance de 2008. Ayer viernes, sólo unas semanas después,
“Quien no diga la verdad, que se calle”, pidió Jesús Bárcenas en reciente un acto donde hacía balance de 2008. Ayer viernes, sólo unas semanas después, el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM-CEPYME) hizo pública su dimisión como vicepresidente segundo de la entidad castellano-manchega sin mediar explicación oficial alguna.
Entre líneas, Bárcenas aduce discrepancias con la gestión de Juan Pedro Hernández Moltó y su pasión por el ladrillo, un movimiento que genera más dudas sobre la situación de la caja en la actual coyuntura. Su posición crítica no era ningún secreto y llevaba sin acudir ni física ni jurídicamente por la caja desde el mes de mayo. Desde entonces, su firma tampoco aparece en ninguna operación mercantil.
Durante este tiempo, Bárcenas ha estado también sumido en otras empresas. Como integrante de la vieja guardia de la patronal CEOE heredera de José María Cuevas, el presidente del colectivo de la pequeña y mediana empresa jugó durante unos meses un papel activo de oposición al sucesor Gerardo Díaz Ferrán. Batalla que terminó en tregua y paz diplomática, pero que dejó al líder de CECAM tocado de puertas a dentro, entre los propios empresarios manchegos.
Precisamente, Bárcenas ocupaba un cargo excepcional en CCM, vicepresidente segundo, por su condición de representante de la patronal de empresarios de Castilla La Mancha. Este colectivo agrupa a varios de los promotores y clientes más importantes de la caja, a los que el propio presidente de CECAM sometió indirectamente a críticas. “No hay que seguir viviendo del ladrillo o de las puertas”, reclamó públicamente, aludiendo a las actividades que impulsaron la economía regional en los últimos años y que ahora se han frenado en seco.
En los últimos meses, el activismo de Bárcenas había ido in crescendo, señalan fuentes financieras de Toledo. A nivel político, señaló que “el Gobierno de Castilla-La Mancha ha hecho sus deberes, otra cosa es que sea suficiente y tildó de inadmisible que algunas administraciones estén negociando a la baja sus deudas. No trascendió ni una palabra contra CCM, sus participadas en reciente concurso de acreedores -como DHO o Global Cartera, de Domingo Díaz de Mera-, sus inversiones en el Reino de Don Quijote, o el marcaje extremo al que el Banco de España la viene sometiendo.
Bajo este contexto, el consejo de administración de Caja Castilla-La Mancha aceptó finalmente el pasado miércoles la dimisión de Bárcenas y acordó su sustitución por el vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), Ángel Nicolás, organización que da acceso a su titular a los órganos de gobierno de la caja. Fuentes de la entidad consultadas ayer al conocerse la noticia enmarcaron este relevo en la normalidad del funcionamiento de los órganos de dirección de la caja.
Mientras tanto, bancos y cajas de ahorro van cumpliendo con el calendario de publicación de resultados correspondientes a 2008. En el caso de CCM, los números de su ejercicio 2008 serán inferiores a los del año anterior y experimentarían una mayor tasa de morosidad que en años precedentes, según la dirección de la entidad, que vincula esta situación a los efectos de la crisis financiera internacional.
“Quien no diga la verdad, que se calle”, pidió Jesús Bárcenas en reciente un acto donde hacía balance de 2008. Ayer viernes, sólo unas semanas después, el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM-CEPYME) hizo pública su dimisión como vicepresidente segundo de la entidad castellano-manchega sin mediar explicación oficial alguna.