Solo tres financieras de coches "se apuntan" al Plan Vive lanzado por Miguel Sebastián

Las financieras de las grandes compañías de automóviles siguen sin estar convencidas del Plan Vive implementado por el Ministerio de Industria para estimular la maltrecha demanda de coches. Sólo tres –RCI Banque, de Renault; Banque PSA Finance, de Peugeot; y Volkswagen Finance- están adscritas al listado de entidades que canalizan los préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), según los datos de la institución actualizados a 8 de enero. Y es que, aunque los primeros 10.000 euros de financiación del vehículo los pone el ICO a un tipo de interés cero, el resto corre a cargo de la financiera. Y éstas tienen el grifo del crédito cerrado.

Según explican a El Confidencial fuentes de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac), las financieras de marca no tienen ahora mismo liquidez alguna. No sólo se encuentran con el mercado interbancario sellado, sino con la imposibilidad de acceder al fondo de activos puesto en marcha por el Gobierno para dotar al sistema de liquidez. Lo que provoca que incluso se estén encareciendo las operaciones pese a la bajada de tipos. Es que ellas mismas no encuentran crédito, apunta Anfac, que recuerda que de los 100.000 millones en crédito al consumo concedidos en 2007, hasta 25.000 fueron gestionados por financieras de marca en el sector de la automoción.

Paradójicamente, este escenario se produce cuando el Plan Vive parece arrancar definitivamente en su segunda vida. A mediados de septiembre, con apenas un mes y medio de existencia, el departamento que dirige Miguel Sebastián ya se cuestionaba la utilidad de la iniciativa tal como se concibió, tras registrarse en ese plazo apenas 18 operaciones. La versión remozada, presentada a mediados de noviembre, ha arrancado con más fuerza. Desde el 12 de diciembre, fecha en la que se puso en marcha la nueva línea del ICO, y hasta el final del mes se habrían contabilizado unas 1.200 operaciones, por valor de 11 millones de euros, según confirmaron fuentes del ICO. Un avance considerable.

Es que la reforma del plan está bien pensada y se ha notado para bien en las cifras. Y eso que los problemas de financiación siguen frenando muchas operaciones, se explica desde Anfac. La revisión de la iniciativa redujo de 15 a 10 años la antigüedad de los coches que podían acogerse a la misma y amplió a 10.000 euros la financiación al 0%. Para el segundo tramo de financiación, hasta un máximo de 30.000 euros, se aplica un tipo fijo de referencia ICO, que se actualiza cada 15 días, más hasta un diferencial del 2,50%. Eso es lo que le toca a la entidad bancaria. La línea del Instituto de Crédito Oficial tiene una dotación total de 1.200 millones de euros.

La Seguridad Social puede esperar

Ante los problemas de financiación, los fabricantes no sólo han solicitado a Industria la puesta en marcha de una línea específica del ICO de 10.000 millones de euros para facilitar ese acceso a la liquidez de las financieras, sino un aplazamiento generalizado de las cotizaciones a la Seguridad Social para los diferentes eslabones de la cadena del sector. El Ministerio trabaja actualmente en dos frentes, íntimamente relacionados. Por un lado, en el reparto de los 800 millones de euros del Plan de Competitividad anunciados por José Luis Rodríguez Zapatero para estimular la competitividad en el sector. Y, por otro, en el Plan Integral de Automoción –en el que se englobará la anterior iniciativa- y para el que Industria ha mantenido reuniones en los últimos días con fabricantes y sindicatos.

Lo que sí tiene claro Sebastián respecto a esos 800 millones es que, primero, no los regionalizará, como se ha demandado desde la Generalitat, y, segundo, que no quiere repetir problemas como con los suscitados con la banca y el fondo de recompra de activos; es decir, que al final las ayudas no llegan al crédito al consumo, su objetivo último. Por ello, el Ministerio tiene previsto fijar un plazo a partir del cual solicitará justificantes de cómo se han utilizado los fondos y controlará que las empresas han destinado realmente a inversión en I+D+i las ayudas estatales que reciban. Del mismo modo, fuentes de Industria confirmaron que, de los 800 millones de euros, la mayor parte (una cifra que podría rondar los 690 millones) se destinará a créditos blandos al 0% que deberán amortizarse en un plazo de 15 años, mientras que el resto (unos 110 millones) serán entregados en forma de subvenciones.

En el punto en el que sin duda fabricantes y Ministerio no se van a encontrar es en el de las ayudas directas, un remedo del Plan Prever que Anfac vería con muy buenos ojos para estimular la demanda. El planteamiento desde Industria es claro: ¿Qué mayor ayuda que los casi 2.000 euros de menos que supone de media el Plan Vive? Y se añade: No creemos en los cheques. Es el primer paso para que suba el precio de los vehículos y se pierda por un lado lo que se gana por otro. Desde los fabricantes se miran con envidia las ayudas directas contempladas por Alemania y Francia, las únicas a las que al final tenemos acceso.