Espadas en alto: 750 millones separan a Lukoil y Sacyr del acuerdo en Repsol

“Problemas en el precio”. Es lo único que se sabe en torno al potencial desembarco, hoy una incógnita, de Lukoil en Repsol, mediante la compra del 20% del capital en manos de Sacyr. La constructora pagó por ese porcentaje 6.525 millones de euros, a un precio medio de 26,75 euros, que los rusos deben igualar. Para afrontar esa suma, Lukoil se subrogaría en el crédito de 5.175 millones concedido a Sacyr por un sindicato de bancos. Quedan 1.350 millones. Vagit Alekperov está dispuesto a pagar 600 al contado. Los 750 restantes están en discusión. Es el problema.

Tras el diluvio informativo que acompañó la llegada de Lukoil a España, ahora se ha impuesto el cerrojazo total, cuando no la simple intoxicación. Lo último publicado, sujeto a todas las cautelas, sostiene que los rusos no estarían ya dispuestos a pagar la cifra que se dio por buena desde el principio, los 26,75 euros por acción que pagó Sacyr, debido, entre otras cosas, a que ya no pueden alcanzar el 29.9% de Repsol al que inicialmente aspiraban, y a “la espectacular caída de los precios del crudo, que ha reducido notablemente sus ingresos”.

La realidad parece ser un poco distinta. “Lukoil sabe que si quiere comprar el precio tiene que ser el que desde el principio pidió Sacyr Vallehermoso, los citados 26,75 euros, porque en otro caso no hay operación. Así de simple”, asegura una fuente cercana a la constructora. Otra cosa es que Luis del Rivero siga manejando de cara a la galería, y casi como un farol, los 28 euros por acción. Como distinto es también que “Abelló y Carceller estarían dispuestos a perder algo de dinero con tal de salir de una vez de Repsol”. 

Para financiar los 6.525 millones que pagó Sacyr en su día, la petrolera rusa negocia subrogarse en el préstamo de 5.175 millones concedido a la constructora por un sindicato bancario integrado por 46 entidades y liderado por Citigroup, Calyon, Caja Madrid y Santander. Sería la parte del león de la operación. Las negociaciones con los bancos, sin embargo, están paradas, partiendo de la base de que existe un acuerdo de fondo entre las partes, puesto de manifiesto por el propio Alekperov, según el cual “el acuerdo con los bancos no será un problema”.

Con la banca encantada ante la perspectiva de sustituir el riesgo Sacyr por el riesgo Lukoil, rusos han optado por dejar el tema de la subrogación para el final, conscientes de que antes hay que alcanzar un acuerdo definitivo con Sacyr. Y ahí las dificultades están radicadas en la financiación de los 1.350 millones de euros que faltan para alcanzar los 6.525 totales. De acuerdo con las fuentes, “Lukoil está dispuesta a pagar en torno a 600 millones al contado. El problema reside en los 750 millones restantes”.

Para esta última suma, los gestores de la petrolera rusa ofrecen un pago aplazado con garantías pignoraticias de la propia Lukoil. Las fuentes, sin embargo, no han sabido concretar si esta fórmula será finalmente del agrado de Sacyr. “Lo que es obvio es que Lukoil quiere comprar, Sacyr necesita vender, y no hay nadie dispuesto a igualar ese precio”. Otra cosa es que, tras la venta de Itinere, la situación de Luis del Rivero no es tan desesperada como lo era hace unas semanas.

Oxígeno momentáneo, en todo caso. Las fuentes mostraban ayer su extrañeza por el hecho de que la negociación aparezca como momentáneamente estancada en una semana clave como es esta para Sacyr. En efecto, a partir del 28 de diciembre, la constructora deberá hacer frente a un endurecimiento de las condiciones del préstamo sindicado citado con que financió la compra del 20% de Repsol YPF, al cambiar los términos de la fórmula por la que se calculan las garantías adicionales a los bancos, dependiendo de la cotización de Repsol.