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Galicia aplaza su concurso eólico por temor a reclamaciones ante Industria
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DIFERENCIAS ENTRE PSOE Y BNG

Galicia aplaza su concurso eólico por temor a reclamaciones ante Industria

La semana que viene será la buena. La Xunta de Galicia resolverá el lunes la solución del concurso eólico de 2.300 megawatios que tendría que haber

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Galicia aplaza su concurso eólico por temor a reclamaciones ante Industria

La semana que viene será la buena. La Xunta de Galicia resolverá el lunes la solución del concurso eólico de 2.300 megawatios que tendría que haber quedado adjudicado el pasado miércoles 17 de diciembre. Bajo el argumento oficial de problemas técnicos, el Gobierno gallego pospuso su decisión para consultar antes con el Ministerio de Industria los riesgos jurídicos de que su reparto pueda ser impugnado en Madrid, según fuentes implicadas en el proceso.

 

La decisión primera del concurso eólico depende de la Comisión de Evaluación, un órgano ejecutivo compuesto por diez personas, ocho vinculadas al Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y otras dos relacionadas con las consejerías socialistas de Política Territorial y Medio Ambiente. Una proporción claramente desigual que ha generado tensiones políticas en el seno de la Xunta, de acuerdo con los testimonios de varios de los participantes.

Tras anunciar la prórroga de siete días habíles, la Consejería de Industria explicó que el aplazamiento no planteaba ningún problema jurídico. Forma parte de los procesos administrativos. Todo volverá a su orden el próximo lunes, día en que se revisarán los seleccionados como adjudicatarios de megavatios, así como los suplentes, como psao preliminar para que la resolución de los adjudicatarios sea firmada por el consejero de Innovación e Industria, el nacionalista Fernando Blanco.

Más allá del hecho del aplazamiento, los principales críticas, basadas todavía en sospechas, tienen que ver con la posible adjudicación a candidaturas no vinculadas al negocio energético o al desarrollo eólico, en clara alusión a propuestas de inversores presentes por la aparente rentabilidad asegurada. Del otro lado, la Xunta ha exigido como requisito el compromiso de las empresas adjudicatarias de tirar por Galicia.

Sea como fuere, habrá alegaciones. Esta certeza, bastante lógica si se tiene en cuenta que los 172 proyectos que se presentan al concurso aspiran a 30.000 megawatios, por los 3.200 que se reparten, ha cargado de responsabilidad a la Xunta. Es imposible que todo el mundo salga beneficiado, explica el portavoz de una candidatura. Habrá debate y puede que batalla judicial, bien ante el Ministerio de Industria o bien ante los Tribunales.

La proximidad de las elecciones autonómicas, confirmadas esta misma semana para comienzos del mes de marzo, había provocado además el debate sobre un posible aplazamiento del concurso para la próxima legislatura. A este respecto, el propio presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ha reconocido la existencia de alguna complejidad en el proceso, pero ha negado que vaya a tomarse esa decisión. La semana de Navidad habrá noticias... o no.

La semana que viene será la buena. La Xunta de Galicia resolverá el lunes la solución del concurso eólico de 2.300 megawatios que tendría que haber quedado adjudicado el pasado miércoles 17 de diciembre. Bajo el argumento oficial de problemas técnicos, el Gobierno gallego pospuso su decisión para consultar antes con el Ministerio de Industria los riesgos jurídicos de que su reparto pueda ser impugnado en Madrid, según fuentes implicadas en el proceso.