El Gobierno recela de la banca y ya sugiere cambios en las líneas de financiación para pymes

“Esperemos que la banca dé salida a los fondos que manejará”, aseguró en su momento tras conocer el modelo elegido Jesús Bárcenas, presidente de Cepyme, que ayer en la clausura del II Encuentro sobre prevención de riesgos laborales en pymes y autónomos promovido por su confederación mostró su zozobra porque no se pueda acceder a los fondos hasta enero. “Adelantar la puesta en marcha de las líneas a diciembre daría un balón de oxígeno a las pymes a final de año”, espetó a Granado. No en vano es en diciembre cuando las empresas tienen que abonar dos pagas y cerrar un balance con el que se retratarán para pedir nuevos créditos al año siguiente. El secretario de Estado aseguró que ese adelanto es “muy complejo técnicamente”, pero dejó traslucir un cierto malestar con la reserva que muestra la banca. “Las entidades tiene que ser flexibles. Para eso están los créditos puente. Si sabes que en diez días se va a tener acceso a financiación del ICO…”, aseguró, concediendo que “las líneas se ampliarán si tienen éxito”.

Granado también quiso transmitir un mensaje de “cariño” a las empresas. Un cariño que en los tiempos que corren sólo vale si afecta a las cuentas de resultados. “Que acudan a nosotros si tienen problemas de tesorería”, recomendó a los empresarios presentes, asegurando que la Seguridad Social está en una buena situación económica y será flexible. “Ya se han montado líneas de aplazamiento en los pagos a la Seguridad Social para el transporte aéreo y ahora también para la automoción -anunció. Hasta 5.000 euros no precisan garantías si son buenos cotizantes. No somos una entidad financiera, pero no podemos embargar a una empresa por un problema de tesorería. Además, nosotros sabemos quién nos va a pagar y quién no”. De hecho, precisó que la Seguridad Social tiene el mismo nivel de morosidad que el año pasado por estas fechas, en torno al 1%.

Por su parte, el presidente de Cepyme ironizó sobre las nuevas líneas de financiación y la ampliación de las líneas ya existentes del ICO. “Primero vamos a gastar los fondos y luego que nos lo amplíen”, dijo, dando por seguro que se agotarán a la velocidad del rayo. Asimismo, quiso lanzar dos avisos a navegantes. El primero, sobre cómo la crisis financiera está tomando tierra en la economía real: “Nunca se dice qué hay detrás de un expediente de regulación de empleo, pero, por ejemplo, por cada ERE en la automoción se pierden cinco trabajadores en industrias auxiliares”. Y, en segundo lugar, sobre la necesidad, “este año más que nunca”, de llegar a un acuerdo en el marco del diálogo social para la renovación del pacto de convenios. “Se debería llegar a un acuerdo rápido sobre negociación colectiva y no dar lugar a que se pueda complicar el ambiente en las empresas”, dijo. Los agentes sociales prevén reunirse el 1 de diciembre para negociar cómo deben evolucionar los salarios en 2009.