Don Simón sigue en guerra con Pascual: de la publicidad agresiva al fichaje de ejecutivos

Es un duelo a muerte. Grupo Pascual y García Carrión viven desde hace tiempo en permanente guerra, sobre todo en el frente de las naranjas y sus zumos, donde compiten a cara de perro por arañarse mutuamente un porcentaje de cuota de mercado. El último episodio en esta lucha ha llegado al campo de los recursos humanos, contribuyendo a caldearse aún más las relaciones entre ambas.

 

Desde hace sólo dos meses, García Carrión cuenta con los servicios de un nuevo director general de desarrollo de negocio. Se trata de César Díaz Feo, procedente del competidor Pascual, donde trabajó durante ocho años ocupando el mismo cargo, tanto bajo las órdenes de Tomás Pascual como a las de su hijo y sucesor, quien ha decidido finalmente relevarle en su puesto.

La llegada de Díaz Feo a García Carrión coincide en el tiempo con la construcción de una planta industrial que el grupo del matrimonio compuesto por José García Carrión y Fala Corujo está desarrollando en Huelva. Según fuentes del mercado, con esta inversión, el fabricante de Don Simón pretende hacer sombra a la planta de exprimido de naranjas que Pascual posee en Palma del Río (Córdoba).

El competido sector de los zumos se ha convertido en lugar habitual de disputas entre Pascual y García Carrión, a pesar de que las diferencias entre ambos son notorias, ya que el grupo natural de Jumilla produce también con marca blanca para terceros. Además, Don Simón ha mantenido siempre agresivas campañas de publicidad para marcar distancias con el resto de competidores.

Durante su estancia en Pascual, el director de negocio saliente fue impulsor de algunos de los productos de más reciente éxito, caso del Biofrutas (lácteo y zumo) o del ViveSoy (leche de soja), donde la compañía de Aranda de Duero es ahora operador dominante con cuotas de mercado del 50%, adelantándose al resto de competidores, entre ellos su eterno rival García Carrión. 

En estos momentos, Pascual tiene otras prioridades en su horizonte más inmediato. Como ayer informó este diario, su presidente Tomás Pascual Gómez-Cuétara mantiene negociaciones con firmas de private equity para la venta de un porcentaje de hasta el 30% del capital. Una decisión vinculada al plan de reajuste impulsado por el heredero, que necesita reducir una deuda corporativa de 400 millones.