Es noticia
Daños colaterales del 'crash' inmobiliario: Aifos abandona su sede de lujo para mudarse a un polígono
  1. Mercados
  2. Finanzas personales
EL BANCO DE ESPAÑA INVESTIGA LOS CRÉDITOS A 50.000 PROMOTORES

Daños colaterales del 'crash' inmobiliario: Aifos abandona su sede de lujo para mudarse a un polígono

·Los inspectores del Banco de España están estudiando ansiosamente en bancos y cajas los créditos de 50.000 pequeños promotores especulativos, así como de 15 de los

Foto: Daños colaterales del 'crash' inmobiliario: Aifos abandona su sede de lujo para mudarse a un polígono
Daños colaterales del 'crash' inmobiliario: Aifos abandona su sede de lujo para mudarse a un polígono

Los inspectores del Banco de España están estudiando ansiosamente en bancos y cajas los créditos de 50.000 pequeños promotores especulativos, así como de 15 de los grandes, asegura Financial Times en una información según la cual los préstamos a promotores y constructores suponen “la mayor amenaza para la salud del sistema financiero español”. El hecho de que la banca española se esté enladrillando a pasos agigantados es uno más de los daños colaterales del brusco estallido de la burbuja inmobiliaria. Pero no es el único. Grandes y medianas inmobiliarias no cotizadas se ven obligadas a canjear pisos y suelos por deuda, a presentar concursos de acreedores, expedientes de regulación de empleo, a dejar a medias promociones de viviendas protegidas o, como Aifos, a trasladar su sede del centro de Málaga a un polígono industrial.

 

Bitango, la polémica gestora de viviendas protegidas de la Comunidad de Madrid, se ha visto obligada a paralizar las obras de una veintena de promociones protegidas en Arroyomolinos por culpa del concurso de acreedores de las constructoras, Edisan –propiedad de José Antonio San Román, familiar de Fidel, el imputado en la Operación Malaya- y la catalana Pedralbes, que operaban en la localidad. Portavoces de Bitango consultados por El Confidencial han confirmado este extremo, y han asegurado que Edisan y Pedralbes “serán sustituidas por Togasa y Palla, que retomarán las obrasesta semana”.

Otra de las promotoras que se han visto más perjudicadas, no sólo por el parón inmobiliario, sino por su imputación en la Operación Malaya contra la corrupción urbanística de Marbella, es Aifos. En los últimos meses, la que fuera la primera promotora de Málaga, se ha visto obligada a trasladar su sede principal de la céntrica calle Cister de Málaga al polígono La Huertecilla. Además, ha recortado la plantilla de sus emblemáticos hoteles ‘guadalpines’, así como del Byblos en Mijas y ya no aparece por el Salón Inmobiliario del Mediterráneo (SIMED), feria que patrocinó en exclusiva en el año 2006.

“Toda empresa del sector está vendiendo inmuebles a los bancos”

Así lo asegura la revista malagueña El Observador, que también desvela cómo Banesto, Caja Madrid y otra entidad financiera se están ‘comiendo’ en las últimas semanas suelos del Grupo Vera en la provincia andaluza por valor de casi 80 millones de euros. La revista cita la declaración de Emilio Sánchez Vera, uno de los máximos responsables de la compañía, quien reconoce que la venta de patrimonio a los bancos y cajas “es una forma de financiación normal y buena en la actualidad. Vera añade que “toda empresa del sector está vendiendo inmuebles a los bancos”.

Banesto ya reconoció en su día a este online la existencia de una sociedad conjunta con Reyal Urbis, Promodomus, que gestiona activos de la inmobiliaria cotizada que preside Rafael Santamaría por un valor en principio de 400 millones de euros. El Grupo Santander, por su parte, confesó recientemente haber adquirido 2.700 millones de euros en activos inmobiliarios. “Se trata de una actividad que están aplicando generalizadamente las entidades financieras, quienes literalmente están apilando inmuebles, con el objetivo de no preservar sus balances de cara a la foto de fin de año”, explican fuentes del sector.

Los inspectores del Banco de España están estudiando ansiosamente en bancos y cajas los créditos de 50.000 pequeños promotores especulativos, así como de 15 de los grandes, asegura Financial Times en una información según la cual los préstamos a promotores y constructores suponen “la mayor amenaza para la salud del sistema financiero español”. El hecho de que la banca española se esté enladrillando a pasos agigantados es uno más de los daños colaterales del brusco estallido de la burbuja inmobiliaria. Pero no es el único. Grandes y medianas inmobiliarias no cotizadas se ven obligadas a canjear pisos y suelos por deuda, a presentar concursos de acreedores, expedientes de regulación de empleo, a dejar a medias promociones de viviendas protegidas o, como Aifos, a trasladar su sede del centro de Málaga a un polígono industrial.

Vivienda