Pablo Eguirón (Santander) y Ricardo Seara (BPI) son los analistas que mejor siguen a Telefónica, según Starmine

Ser el mejor. Tener el mejor olfato y acertar los resultados de una compañía es el trabajo de un analista. Difícil, porque tiene que coincidir con el momentum del mercado. Uno de los valores estrella de finales de 2007 fue Telefónica. ¿Quiénes aciertan con el mayor valor de la bolsa española? Según Starmine, filial de Reuters especializada en el seguimiento de los resultados de los analistas, Pablo Eguirón, de Banco Santander, y Ricardo Seara, del Banco Portugués de Investimento (BPI) son los mejores de entre 50 analistas que cubren la acción de Telefónica.

Si la base de una buena decisión de inversión está en el análisis localizar a los analistas con mejor trackrecord (historial) en detección de valor parece algo importante. Otros analistas destacados en este apartado son, en este orden, Mathieu Robilliard (Exane BNP), Robert Gallegerck (Bayerische Landesbank), Jesús Romero (Merrill Lynch) y Teresa Martinho (Banif Investimento). Todos ellos alcanzan una puntuación superior a los 90 puntos sobre 100. Y todos tienen un ráting de 5 estrellas, según Starmine.

El historial de Eguirón fue especialmente espectacular el año pasado, después de que emitiese recomendación de compra con un -entonces estratoférico- precio objetivo de 22 euros. Fue el 13 de septiembre de 2007 y Telefónica cotizaba en el entorno de los 18 euros. Sólo mes y medio más tarde elevó la valoración de 21 a 26,5 euros, valoración que mantiene actualmente.

La operadora de telecomunicaciones llegó a alcanzar los 23 euros por acción en pleno rally otoñal, aunque ha vuelto meses después a los niveles anteriores a la recomendación, del orden de los 18 euros. (Ver gráfico). Fundamental, a la hora de emitir un análisis de este tipo, es la calidad del flujo de información que emiten estás empresas. Según datos de Starmine, Telefónica tiene un 81 sobre 100 en esta materia, muy por encima de mediana del sector que está situada en 62.

Starmine analiza también los datos que emiten las diferentes empresas mediante un modelo que las ordena por percentiles (en orden creciente de 1 a 100). "Se basa en la sostenibilidad de los resultados. O, lo que es lo mismo, con qué grado de probabilidad esos resultados se van a seguir manteniendo en el futuro. En la mayoría de las ocasiones, cuando la calidad es baja, significa que es probable un deterioro de los fundamentales de la empresa de que se trate cuando se los compara con los del pasado", explica Juan Ignacio Crespo, director europeo de Reuters Gestión de Activos.