Zoido (BME) duplica su sueldo hasta 1,6 millones de euros; echarle cuesta 4,8 millones

El presidente del holding Bolsas y Mercados Españoles (BME), Antonio Zoido, se embolsó en 2007 una remuneración de 1,6 millones de euros, aproximadamente el doble que el año anterior, según el informe de gobierno corporativo de la entidad remitido la semana pasada a la CNMV.

Este documento señala que esa cifra corresponde a la retribución de los consejeros ejecutivos, que son Zoido y Joan Hortalà, presidente de la Bolsa de Barcelona. Pero fuentes del holding aseguran que prácticamente toda esta remuneración ha ido a parar a Zoido, ya que Hortalà no percibe más que las dietas de asistencia a los consejos.

Concretamente, el informe cifra en 1,049 millones la remuneración de los consejeros ejecutivos procedente de la sociedad y en otros 615.000 euros la procedente del grupo consolidado. El total (1,664 millones) supone el 80,5% de la remuneración total de los consejeros de BME; los dominicales se repartieron 359 millones el año pasado y los independientes, 45.

Zoido cobró 860.000 euros en 2006, lo que ya provocó una fuerte polémica con motivo de la salida a bolsa de BME en julio de ese año. La razón fue que esta cantidad suponía un incremento del 36,5% respecto a los 630.000 euros percibidos en 2005. Pero lo que provocó más protestas fue el blindaje dispuesto para el presidente, equivalente a tres años de su sueldo si es despedido después de que la compañía salga a cotizar.

Con el sueldo de 2006, el importe que percibiría sería de 2,58 millones de euros; pero con la subida de 2007, la indemnización por despido alcanzaría la cifra de 4,8 millones. Todo un plan de pensiones, que ha hecho que algunos observadores opinen que BME está preparando la jubilación de su principal ejecutivo, aunque en el holding niegan que haya ningún plan para ello a corto plazo.

Polémica por las remuneraciones en el mundo financiero

Esta noticia llega en medio de una polémica global sobre las elevadas remuneraciones de los ejecutivos del sector financiero internacional, que se han mantenido o incluso incrementado en 2007 pese al hundimiento de los beneficios de la mayoría de las entidades -y de sus cotizaciones- por culpa de la crisis de crédito.

En el caso de BME, en 2007 no hubo problemas por ninguno de los dos lados: el beneficio creció el 54,1% hasta 201,13 millones de euros, y la cotización subió el 53,7%. Otra cosa será 2008, donde el valor se ha desplomado hasta perder el precio de la OPV y donde la caída del volumen de negocio hace temer un notable empeoramiento de los resultados.

En cuanto a Hortalà, el hecho de no percibir remuneración como consejero proviene de que su consideración de ejecutivo es discutible, puesto que GVC, la sociedad de valores que preside su esposa, Mª Ángeles Ballvé, es el primer accionista no bancario del holding. De ahí que pudiera ser considerado dominical. Pero la CNMV, con motivo de la salida a bolsa del holding, impuso que se considerase ejecutivo por su cargo de presidente del parqué barcelonés.