Culebrón Colonial: los árabes ofrecen 2,10 euros mientras Portillo le exige 2,40

Nuevo capítulo en el culebrón en el que se ha convertido la venta de Colonial. Retirados los americanos de General Electric después de valorar la empresa en poco más de un euro por acción, ahora es el brazo inversor del Gobierno de Dubai, el fondo Investment Corporation of Dubai (IDC), quien no está dispuesto a pagarle a Luis Portillo y a la familia Nozaleda lo que piden por su 53% de la inmobiliaria.

De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, el gobierno árabe no está dispuesto a ofrecer más de 2,10 euros por acción. Comparado con lo que hubiese ofrecido General Electric es un buen precio, pero tanto Portillo como Nozaleda han forzado la situación y han pedido 2,40 euros.

El pasado viernes, las acciones de la inmobiliaria cerraron a 1,54 euros, después de la estocada que sufrió tras la retirada de los americanos. A ese precio, la capitalización de Colonial es de 2.520 millones de euros. Lo que está dispuesto a ofrecer Dubai valoraría la empresa en 3.436 millones de euros.

2,10 ó 2,40. Es lo último que se conoce de una negociación y de un proceso que empieza a ‘oler’ por todas partes. “Esto parece ya más un cachondeo”, asegura una fuente del sector. “Resulta que General Electric no va a la puja pero dicen que es porque no le han dejado ver los libros. Luego manda un hecho relevante a la CNMV diciendo que se va, que lo deja, pero que no del todo, que a lo mejor vuelve en el futuro. ¡Menudo país!”, se queja esta fuente.

Posible final esta semana

Lo peor es que ahora ha aparecido otro interesado que tampoco se compromete a hacer oferta. ¿Otra cortina de humo? “Todo apunta a que, si finalmente Dubai compra, que no se ha comprometido a ello, no lo va a hacer sólo, sino en compañía de otros fondos internacionales. Se habla de que entre siete y ocho fondos podrían participar en la puja final”, apuntan fuentes del mercado. “Lo que suena muy mal es que un fondo de Dubai se quede con todo Colonial. No digo que no vaya a participar, pero en compañía de otros”, explica esta fuente.

En lo que todo el mundo está de acuerdo es en que el final está cerca, más de lo que pudiera parecer. A Portillo y a la familia Nozaleda se les acaba el tiempo porque tienen muchas deudas y las acciones pignoradas. Los bancos acreedores ya les han ejecutado varias veces en semanas anteriores y lo seguirán haciendo en los días siguientes.