Es noticia
Grupo Osborne compra a Bodegas Domecq, su principal competidor, las marcas de brandis y vinos de Jerez
  1. Mercados
  2. Finanzas personales

Grupo Osborne compra a Bodegas Domecq, su principal competidor, las marcas de brandis y vinos de Jerez

Los eternos competidores pasan a navegar en el mismo barco. El Grupo Osborne compra a las Bodegas Domecq sus marcas de brandis y vinos de Jerez

Foto: Grupo Osborne compra a Bodegas Domecq, su principal competidor, las marcas de brandis y vinos de Jerez
Grupo Osborne compra a Bodegas Domecq, su principal competidor, las marcas de brandis y vinos de Jerez

Los eternos competidores pasan a navegar en el mismo barco. El Grupo Osborne compra a las Bodegas Domecq sus marcas de brandis y vinos de Jerez y consolida así su hegemonía en el sector, según ha podido saber El Confidencial. De esta manera, la marca del Toro deja ‘KO’ al que hasta ahora ha sido el favorito en las quinielas para hacerse con la compañía jerezana, la familia Ruiz Mateos, que ha mostrado un especial interés desde que Pernod Ricard, propietario de Domecq desde 2005, anunció que vendería el negocio al mejor postor.

Y es que Ricard le ha echado el ojo a Vin&Spirit, es decir, la marca Absolut, valorada en unos 4.700 millones de euros. Es por ello que decidió poner a la venta Bodegas Domecq y novias, desde que hizo públicas sus intenciones, no le han faltado: Nueva Rumasa, Osborne, González Byass y la portuguesa Sogrape.

Tal era el empeño de los Ruiz Mateos, que acudieron a varias entidades financieras para pedir un préstamo concertado y vendió, recientemente, la fábrica “Cacaolat” –Clesa- al fondo inmobiliario Proactiva BCN-La Marina, por 160 millones de euros, para poder hacer frente a la compra de Domecq, valorada en unos 600 millones de euros. Pero no ha podido ser, Osborne se ha llevado el gato al agua.

Esta misma tarde, en una reunión de la junta general de accionistas del Grupo, se terminaron de perfilar los últimos flecos de la operación. Entre las marcas que se incluyen en la venta se encuentran fino La Ina, Río Viejo, los brandis Carlos I, Carlos III, Felipe II y el vinagre Napoleón. Eso sí, Ricard se queda con Campo Viejo y la marca Domecq.

De esta forma, Ricard y Osborne estrechan lazos comerciales. Además, según ha informado la compañía, Beam Global seguirá encargándose de la elaboración de todas las marcas adquiridas, aparte de las que continúan en propiedad de Pernod Ricard España, Domecq 1820 y Domecq sherries.

Osborne ‘casa’ al Toro y al Caballo

‘Rivales’ en lo profesional, el Toro y el Caballo de Domecq forman ya parte de la historia de España. Lo que antes era impensable, que convivieran bajo el mismo techo, hoy se ha hecho realidad.

Con más de 200 años de historia, desde que a finales del siglo XVIII el comerciante inglés Thomas Osborne Mann se instalara en Cádiz, concretamente en el Puerto de Santa María, Osborne ha conseguido marcar una identidad propia. Marca que competía directamente con los productos de Domecq, también afincados en Jerez de la Frontera.

Poco a poco el Grupo ha ido creciendo y diversificando su negocio. Desde la hostelería, con los restaurantes Cinco Jotas, pasando por los productos procedentes del cerdo ibérico –Sánchez Romero Carvajal- hasta las bebidas ‘espirituosas’, el sector de las aguas y zumos o de las bebidas energéticas como es el caso de Toro XL. Y por supuesto sus vinos.

Poco a poco, a las bodegas del Puerto de Santa María se le fueron sumando otras. En la actualidad, la división de vinos del Grupo Osborne está formada por Bodegas Montecillo que genera el 45% de la facturación de vinos, Malpica de Tajo (25%), el Puerto (25%), los vinos de Oporto (4%) y los de Ribera del Duero y Rueda (1%).

Los eternos competidores pasan a navegar en el mismo barco. El Grupo Osborne compra a las Bodegas Domecq sus marcas de brandis y vinos de Jerez y consolida así su hegemonía en el sector, según ha podido saber El Confidencial. De esta manera, la marca del Toro deja ‘KO’ al que hasta ahora ha sido el favorito en las quinielas para hacerse con la compañía jerezana, la familia Ruiz Mateos, que ha mostrado un especial interés desde que Pernod Ricard, propietario de Domecq desde 2005, anunció que vendería el negocio al mejor postor.

Bertín Osborne Fusiones y adquisiciones