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Bienvenidos a la política de precios de Ikea: un sofá cuesta 100 euros más en España que en Bélgica
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LOS PRODUCTOS SON MÁS BARATOS EN FRANCIA Y ALEMANIA

Bienvenidos a la política de precios de Ikea: un sofá cuesta 100 euros más en España que en Bélgica

“Bienvenido a la república independiente de tu casa”, reza el slogan publicitario de Ikea. Lo que no dice el anuncio es que en España, el mismo

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Bienvenidos a la política de precios de Ikea: un sofá cuesta 100 euros más en España que en Bélgica

“Bienvenido a la república independiente de tu casa”, reza el slogan publicitario de Ikea. Lo que no dice el anuncio es que en España, el mismo sofá ‘Klippan’ de dos plazas cuesta 499 euros, cien más que los 399 que cuesta en Bélgica. No es el único caso. La revista El Observador ha comprobado cómo algunos de los productos de la multinacional son mucho más caros si se adquieren en España que si se compran en países como Francia, Alemania o Bélgica. Países donde, por cierto, el salario medio es más alto. Ikea ha rehusado hacer comentarios al respecto.

Las diferencias de precios pueden incluso alcanzar el 50% en algunos casos, como el del estante de escritorio ‘Hannes’ que se cobra a 30 euros en España mientras que en Francia o Alemania sale por 20 euros. Más casos: el módulo de ampliación para secreter ‘Alve’ cuesta 100 euros en Ikea Francia o en Ikea Alemania y el mismo modelo cuesta 120 euros en Ikea España.

Estas diferencias de precios se repiten si comparamos la situación de Ikea España con la de Ikea Estados Unidos: la escalera Stockholm (dos maderas en paralelo y siete en trasversal) cuesta 100 euros en España y en Estados Unidos vale 99 dólares, que vienen a ser 71,5 euros al cambio. E igual pasa si comparamos los 49,95 euros que cuesta la vitrina ‘Detolf’ en España con los 39,95 euros que cuesta este mismo artículo en Holanda.

Criterios fiscales

El motivo de esta disparidad de precios se debe en parte a los factores objetivos o técnicos, que son aquellos que fijan los costes de explotación, entre los que se incluyen el sistema fiscal y tributario de cada país, el nivel de los salarios o la distribución, según explican desde la Facultad de Economía de la Universidad de Málaga. Por otra parte, están los factores puramente empresariales y comerciales, como el nivel de competencia y demanda de los productos ofertados, “en este caso muy influyentes a la hora de fijar los márgenes de beneficio aplicados a cada producto”.

Así, los países europeos con un mayor grado de penetración de Ikea y con una competencia más ajustada se permiten márgenes de beneficio menores que otros, como el caso de España, donde se puede ampliar este margen sin temor, dada la buena imagen, novedad y escasa competencia con las que cuenta esta empresa en nuestro país.

“Bienvenido a la república independiente de tu casa”, reza el slogan publicitario de Ikea. Lo que no dice el anuncio es que en España, el mismo sofá ‘Klippan’ de dos plazas cuesta 499 euros, cien más que los 399 que cuesta en Bélgica. No es el único caso. La revista El Observador ha comprobado cómo algunos de los productos de la multinacional son mucho más caros si se adquieren en España que si se compran en países como Francia, Alemania o Bélgica. Países donde, por cierto, el salario medio es más alto. Ikea ha rehusado hacer comentarios al respecto.

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