La salida a bolsa de Coinbase ya era una victoria para el bitcoin antes del debut

El bitcoin cotiza desatado ya antes de la salida a bolsa de Coinbase de este miércoles. No en vano, el debut de la plataforma de compraventa de criptoactivos la primera operación de este tipo de una compañía relacionada directamente con el sector. Una operación en la que la empresa ha alcanzado una valoración de 85.800 millones de dólares en su primer día. A modo de comparación, la matriz del índice de la bolsa de Nueva York, Intercontinental Exchange, cotiza con una capitalización de 66.000 millones de dólares. De hecho, el valor de Coinbase supera con creces la capitalización de uno de los mayores bancos de España, el BBVA (30.000 millones de euros), que a su vez ha sido un pequeño apoyo histórico de la compañía.

Pero el hito estaba ya decidido desde antes que sonase la campaña y la empresa empezase a disparar el precio. ¿La razón? En un sector de activos criticado por su opacidad, Coinbase surge como un nuevo punto de referencia y transparencia que guiará al bitcoin en su madurez. Está por ver si, con el tiempo, este nuevo foco de luz sirve para resaltar las virtudes o trapos sucios de los 'criptos' pero, ya de por si solo, es una buenísima herramienta.

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En un sector tan joven y volátil como el de los criptoactivos, los partícipes podrán ahora disfrutar de otra fuente de información en el mercado - un paso más en la madurez del mundo de las criptodivisas. Los inversores podrán seguir de forma continuada parámetros materiales como las cuentas trimestrales de la compañía, sus previsiones financieras, la gobernanza de su organización y la relación regulatoria de la plataforma. Todo esto será puesto a juicio del mercado a diario, ofreciendo una referencia paralela a la propia cotización de las criptomonedas. A favor del bitcoin, el debut bursátil de Coinbase subraya todos los negocios (innovación, puestos de trabajo) que llevan años institucionalizándose alrededor de los criptoactivos, contra el argumento de que el bitcoin y sus equivalentes no son más que un invento de aquellos que pretenden vivir del aire. A favor de la economía, Coinbase arroja mayor transparencia sobre la evolución e intenciones de las criptodivisas.

La operación traerá más luz sobre el apoyo institucional a los criptoactivos, ofreciendo una referencia palpable a las apuestas de entidades ‘con cara y ojos’ del mundo financiero. En España, está el ejemplo del BBVA, que lleva en el capital de la empresa desde 2015, cuando entró en una ronda de apenas 106 millones de euros a través del fondo Propel. Hoy, su participación se ha diluido ya a una posición que está por debajo del 1%, pero su apoyo sigue brillando con fuerza entre los pocos nombres de entidades tradicionales que se han atrevido a entrar en el polémico sector de los criptoactivos. La compañía no ha querido comentar nada al respecto, así que está por ver si decide continuar acompañando a Coinbase en su proyecto o si, por el contrario, prefiere recoger beneficios antes de que el panorama se llene de nubarrones.

En ese sentido, la recepción de Coinbase por parte del mercado subraya uno de los argumentos más fuertes de los defensores del último ‘boom’ de las criptomonedas: que este ‘rally’ es diferente al de 2017 porque los inversores institucionales (y no solo los ‘retail’) están apostando por el bitcoin y sus equivalentes, ofreciendo por tanto mayor fiabilidad y volatilidad a este segmento del mercado. El éxito o fracaso de Coinbase en su nueva etapa como cotizada pondrá de relieve el acierto (o fiasco) de entidades tradicionales como el BBVA y, a su vez, animará o disuadirá a que otras grandes firmas tomen apuestas similares en los negocios asociados a este mundo. Pase lo que pase, con todo, el debut bursátil de la plataforma representa ya una mayor institucionalización de las 'cripto'.

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Guillermo Cid

La plataforma de ‘trading’ de hecho, ha sabido jugar muy bien la baza de la seguridad y estabilidad, y ha construido su modelo de negocio en torno al fomento de una mayor confianza en la inversión de los criptoactivos. No obstante, no hay que olvidar que su materia prima sigue sin librarse de su gran escollo: su opacidad y descentralización son de sus mayores atractivos y, a la vez, sus principales desventajas.

Por eso, también hay que quitar hierro al debut de este miércoles. El éxito o fracaso del bitcoin no va a ser flor de un día. Sí, Coinbase es un ‘monstruo’ de 1.800 millones de dólares en ingresos trimestrales (respecto a los 191 millones de 2020) y 730 millones de dólares en beneficio a cierre de marzo. Sin embargo, al igual que ocurre con los desorbitados precios de los criptoactivos, estas grandes cifras se siguen enmarcando en los desafíos regulatorios del sector - y estos no se pueden reducir a los vaivenes bursátiles de una sola sesión de Coinbase. Con la operación de este miércoles, el bitcoin podrá haber vencido una batalla. Pero mientras fuerzas económicas como los ministerios públicos o los bancos centrales continúen amenazando las criptodivisas, el bitcoin no podrá dar todavía por ganada la guerra.