Grifols sigue amasando plasma con el mercado algo dividido

Grifols alterna noticias de distinto signo. Hace un día, sobre la compra de un lote de centros de plasma en EEUU (240.000 litros anuales) por un modesto importe de 55 millones de euros. Una semana antes, los resultados desfavorables en el desarrollo de su tratamiento para enfermos de covid-19.

Sus expectativas de negocio sobre la capacidad de ser un referente en tratamientos para pacientes del coronavirus han quedado en un segundo plano. Pese a ello, Grifols demuestra que siempre tiene en el foco oportunidades para ampliar el perímetro de su segmento 'core', aunque no sea lo más reconocido por el mercado.

En el último año natural, la compañía catalana ha perdido casi un tercio de su valor en bolsa. Una corrección excesiva para bastantes brókeres, como Santander y Alantra, por ejemplo, que recomiendan su compra y le dan un previo objetivo en torno a los 30 euros e, incluso, la fusión de sus acciones A y B.

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Valor Añadido

La hoja de ruta de Grifols es clara hace tiempo: ampliar y diversificar sus fuentes de plasma a escala mundial. Más allá de los últimos 55 millones, esas inversiones serán soportadas en parte con acciones propias, lo que explicaría el último programa de recompra de títulos anunciado hace días y equivalente al 1% del capital.

Sin embargo, ese programa de inversiones, teniendo en cuenta su apalancamiento (4,5 veces ebitda), puede seguir castigando su cotización, al contrario que uno de sus principales competidores, el gigante farmacéutico australiano CSL, con mejor comportamiento y reconocimiento en el mercado.