Telefónica y el futuro de O2: un rodeo que puede resultar muy rentable
La integración de O2 y Virgin Media supone un paso muy ligero en los esfuerzos de Telefónica por reducir su deuda, pero puede dar frutos mayores a medio plazo
Cualquier empresa que cierre una gran operación corporativa como la anunciada este jueves por Telefónica desearía disfrutar de una aprobación casi generalizada entre los expertos como la que ha obtenido la operadora española. Si ya los primeros rumores sobre la negociación fueron recibidos entre loas a un movimiento de elevado sentido estratégico, la confirmación del acuerdo no ha alterado esa visión: crear junto a Liberty un grupo convergente, líder del mercado británico, es un paso interesante que refuerza el potencial en el país para ambos grupos.
Cualquier empresa que cierre una gran operación corporativa como la anunciada este jueves por Telefónica desearía disfrutar de una aprobación casi generalizada entre los expertos como la que ha obtenido la operadora española. Si ya los primeros rumores sobre la negociación fueron recibidos entre loas a un movimiento de elevado sentido estratégico, la confirmación del acuerdo no ha alterado esa visión: crear junto a Liberty un grupo convergente, líder del mercado británico, es un paso interesante que refuerza el potencial en el país para ambos grupos.