El Ibex espera a Grecia por encima de los 11.000... Porque China lo permite

Si a principio de semana la salida de Grecia del euro ganaba puntos en las apuestas tras el 'no' del pueblo a los recortes por 8.000 millones de euros propuesto por los acreedores, cinco días y un ministro de Finanzas después, la solución se encuentra a la vuelta de la esquina con un rescate duro y reformas por 12.000 millones de euros. Alexis Tsipras finalmente ha claudicado y hoy presentará ante su Parlamento el nuevo programa presentado a la troika para recibir un tercer rescate que permita al país seguir viviendo, aunque niega que se trate del mismo programa que rechazó el 26 de junio.

El acuerdo podría o, mejor dicho, debería, llegar tan pronto como este fin de semana. Más teniendo en cuenta que varios líderes europeos han calificado de "seria" la propuesta griega y que la situación para el pueblo heleno es cada vez más insostenible tras dos semanas de 'corralito'. Y los inversores lo saben, y lo esperan como agua de mayo, lo que se traduce en fuertes subidas para las bolsas que llevan al Ibex 35 a reconquistar los 11.000 puntos al revalorizarse un 3,08% al cierre. El Cac 40 ha avanzado el 3,29%, el Dax alrededor el 3,11% y el Eurostoxx 50, el 3,39%.

El optimismo que llena este viernes a los inversores también se traslada a la renta fija, que sigue aliviando la presión en los bonos periféricos a la vez que sale del refugio alemán. Así, el interés del bono español a diez años sigue la senda bajista iniciada el jueves y se hunde otro 2% hasta pagar el 2,14%, con lo que la prima de riesgo baja hasta los 125 puntos básicos mientras que la rentabilidad del bund alemán avanza al 0,89%.

En cuanto a las divisas, el euro subía por la mañana en su cruce con el billete hasta los 1,12 dólares, pero se ha desinflado hasta 1,103. En el mercado de materias primas, el precio del petróleo también se ha desinflado tras un rebote inicial y el Brent ha terminado cayendo hasta 50,41 dólares en Londres. Wall Street subía otro 1% al cierre de Europa.

Con un ojo puesto en China

Estas ganancias también se han visto apoyadas por el segundo día consecutivo de rebote en China tras la hecatombe del miércoles. Así, el Shangai Composite ha recuperado otro 5,1% tras dispararse el jueves un 5,6% después de que el Gobierno anunciara que iba a tener mano dura con las "ventas en corto maliciosas".

Y es que Pekín está haciendo todo lo posible para estabilizar el mercado que ha sido presa del pánico inversor en los últimos días y que acumula un desplome del 30% desde mediados de junio. El banco central ha recortado los tipos de interés a mínimos históricos, el miércoles se suspendieron de cotización más de 1.300 empresas, los brókers se han comprometido a comprar millones de acciones con el dinero que le está prestando el CSF y los reguladores han anunciado la suspensión de las salidas a bolsa que estaban programadas.

De hecho, aunque la cuestión griega es la que más ruido está haciendo estos días, lo cierto es que cada vez son más los analistas que están advirtiendo que la crisis helena es un juego de niños al lado de las turbulencias que está viviendo la segunda economía del mundo.