La libra dice No a la independencia y Sí a su cambio más alto contra el euro desde 2012

Los inversores parecen tenerlo claro: el No se impondrá en el referéndum de Escocia. Y esa sensación se traduce en un fortalecimiento de la libra esterlina. La divisa británica se aprecia contra varias de las principales monedas del mundo, hasta el punto de que en algunos casos incluso alcanza sus cambios más altos de los últimos años.

La libra sube un 0,2% contra el euro, hasta los 1,267 euros, aunque ha llegado a estirarse hasta los 1,273, su cambio más alto desde el verano de 2012. Contra el yen se revaloriza un 0,9% y se crece hasta los 177,9 yenes, su cambio más alto contra la moneda nipona desde 2008. Y contra el dólar se fortalece un 0,5%, hasta los 1,636 dólares.

Si la incógnita del referéndum se despeja finalmente en contra de la secesión, el mercado volverá al esquema sobre el que venía trabajando antes de la incertidumbre provocada por la consulta. Y esta realidad pasa por la reanudación de la apreciación de la libra, sobre todo contra el euro y el yen japonés, porque el Banco de Inglaterra es el primero de los grandes bancos centrales que tiene previsto elevar los tipos de interés. La semana pasada el Gobernador de la entidad, Mark Carney, avanzó que sus planes contemplan empezar a aumentar los intereses, que están congelados en el 0,5% desde marzo de 2009, en la primavera de 2015.

En la Bolsa de Londres, los ánimos también se encuentran templados, señal de que los inversores no esperan un triunfo del Sí. El índice FT100 ha cerrado este jueves con una subida del 0,6%, hasta los 6.819 puntos.

Por el contrario, en la deuda pública se ha mantenido más la incertidumbre. A la espera del resultado definitivo, las ventas -con el consiguiente repunte de los rendimientos, que suben cuando el precio de los títulos baja- han provocado que el rendimiento de los bonos a 10 años haya subido del 2,52 al 2,57%. En su caso, eso sí, también puede influir la oleada de ventas que también se ha visto en la deuda estadounidense y que está motivada por las subidas de los tipos que se vislumbran en 2015.