Draghi guía al euro en su racha bajista más prolongada contra el dólar de toda su historia

Una, dos, tres, cuatro... y así hasta ocho semanas seguidas, sin interrupción alguna. Es la secuencia bajista que acumula el euro contra el dólar. Nunca, desde el nacimiento oficial de la moneda única en 1999, se había visto nada igual. Ese mismo año encadenó siete semanas a la baja consecutivas contra el billete verde. Pero esa racha jamás había se había alargado hasta las ocho semanas actuales.

En concreto, el euro lleva perdiendo valor contra el dólar de forma consecutiva desde mediados de julio. En este intervalo se ha depreciado casi un 5% contra el dólar, hasta los 1,296 dólares, que además supone su cambio más bajo desde julio de 2013.

Esta secuencia se ha alimentado de dos tendencias enfrentadas. Por un lado, los motivos propios que tiene el euro para caer. Porque los tiene. Y de sobra. El debilitamiento de su economía y el enfriamiento de los precios incrementaban desde julio la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) volviera a actuar. Lo ha hecho esta semana, con una rebaja de los tipos de interés oficiales al 0,05% y con el anuncio de que empezará a comprar deuda privada en octubre. Estas compras conllevarán que la entidad presidida por Mario Draghi ampliará su balance ypondrá más euros en circulación, razón de peso para que cada uno de esos euros valga menos.

Por otro lado, los motivos propios que empieza a tener el dólar para subir. Aunque su economía tampoco deslumbra, lo cierto es que sí crece. Como consecuencia, su banco central, la Reserva Federal (Fed), agotará su tercer programa de estímulos cuantitativos (QE3) en octubre y ya está tentando el terreno para saber cuándo podrá subir los tipos de interés, anclados en el 0-0,25% desde diciembre de 2008.