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El euro recula hasta los 1,37 dólares por el plácet del Bundesbank para actuar en junio
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por debajo del cambio al que cerró 2013

El euro recula hasta los 1,37 dólares por el plácet del Bundesbank para actuar en junio

Draghi abrió la veda. Y ahora las especulaciones se suceden. Todas ellas en la misma dirección: el BCE actuará en junio y la 'moneda única' bien que lo nota

No va más. La fecha del 5 de junio cada tiene a su alrededor un círculo rojo más grande e intenso en los mercados financieros. Ese día, y a partir de las 13.45 horas, el Banco Central Europeo (BCE) descargará más munición monetaria. Lo anticipó su presidente, Mario Draghi, el pasado jueves, y hoy la sensación se acrecienta después de que The Wall Street Journal haya publicado, citando fuentes próximas al banco central alemán, que el Bundesbank no se opondrá al lanzamiento de nuevos estímulos en la próxima reunión si las previsiones que se presentarán en ella reflejan un descenso en los pronósticos de inflación para 2016. En marzo, la entidad anticipó que la tasa anual de inflación para ese año se situará en el 1,5%.

Con el plácet del influyente banco central germano, Draghi tendría las manos más libres para actuar. El mercado, consciente de ello, reacciona. Sobre todo, en el terreno cambiario, con el euro dando continuidad a las caídas iniciadas el pasado jueves, cuando el banquero italiano emplazó a los inversores para la cita de junio. Este martes se deprecia un 0,3%, hasta los 1,371 dólares, aunque ha llegado a caer hasta los 1,3699, su cambio más bajo desde comienzos de abril.

Además, con este descenso se sitúa por debajo de los 1,374 dólares a los que concluyó 2013. Y desde el máximo que marcó el pasado jueves, cuando escaló hasta los 1,3993 dólares, se deprecia un 2%.

No va más. La fecha del 5 de junio cada tiene a su alrededor un círculo rojo más grande e intenso en los mercados financieros. Ese día, y a partir de las 13.45 horas, el Banco Central Europeo (BCE) descargará más munición monetaria. Lo anticipó su presidente, Mario Draghi, el pasado jueves, y hoy la sensación se acrecienta después de que The Wall Street Journal haya publicado, citando fuentes próximas al banco central alemán, que el Bundesbank no se opondrá al lanzamiento de nuevos estímulos en la próxima reunión si las previsiones que se presentarán en ella reflejan un descenso en los pronósticos de inflación para 2016. En marzo, la entidad anticipó que la tasa anual de inflación para ese año se situará en el 1,5%.

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