LISBOA, 8 (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro)

Los clientes del Banco Privado Portugués (BPP), algunos de ellos encerrados en la sede del banco en Oporto, han recibido hoy la garantía del ministro de Finanzas portugués, Fernando Teixeira Pinto, de que recuperaran los depósitos que tienen en la entidad.

Los afectados del BPP permanecen desde ayer encerrados en la sede del banco en Oporto y reclaman la dimisión de la actual administración provisional de la entidad y una señal positiva por parte del Gobierno de que recuperarán sus depósitos, asegurando, que no se moverán hasta conseguirlo.

En este sentido, el ministro de Finanzas portugués, a la salida del debate parlamentario sobre las desigualdades en la distribución de la riqueza, afirmó que "los clientes del BPP que celebraron contratos de depósito tendrán las garantías aseguradas" y se mostró sensible con las preocupaciones de los afectados y dijo comprender "muy bien su estado de indignación".

Teixeira indicó que "el Gobierno quiere asegurar la estabilidad del sistema financiero y también se compromete a defender los depósitos", recordando que ésta ha sido la postura adoptada por el Ejecutivo desde hace meses, cuando comenzaron a surgir problemas en el sistema financiero.

"No somos insensibles" a las preocupaciones de los clientes, pero recordó que no le compete al Gobierno presentar un plan de recapitalización del banco, y sí a los accionistas. "En principio, el papel del Gobierno no es ninguno", dijo el ministro, quien sin embargo matizó que "sí puede ser confrontado con una solicitud de ayuda".

Sobre esa posible ayuda del Ejecutivo al BPP, Teixeira dos Santos no se quiso pronunciar y remitió la posición del Gobierno para después de que el Banco de Portugal emita su parecer sobre el plan de recuperación del BPP, presentado el 24 de abril por la administración provisional de la entidad financiera.

Precisamente, una de las exigencias de los clientes del BPP es que esa administración, que lleva seis meses al mando y fue nombrada provisionalmente por el Banco de Portugal, presente su dimisión porque "no se sienten identificados con ella y no quieren seguir pagándole".

Sin embargo, los administradores apelaron hoy, a través de un comunicado, a la "serenidad y comprensión" de los clientes, a quienes aseguraron que "reconocen y lamentan la situación angustiante y en algunos casos desesperada en la que fueron puestos".

La administración del BPP manifestó su esperanza de que "el fin esté próximo, con los mejores resultados posibles para los clientes".

En la nota, los responsables del banco hacen referencia al encierro que desde ayer mantienen casi un centenar de clientes en la sede del BPP en Oporto y aseguran que tanto ellos como la Policía, "siguen la situación de cerca y con atención". Además, no dejaran de intentar que "abandonen pacíficamente y por su libre voluntad" las instalaciones del banco, para "poder regresar a la normalidad".

La administración avisa de que la sede de Oporto del BPP "estará cerrada al público durante el día de hoy, debido a la falta de condiciones de trabajo y de seguridad" por ello, informan a los clientes que pretendan contactar con el banco, que "recurran a la sede de Lisboa, o a los mecanismos habituales de contacto con sus 'private bankers', que permanecen a su disposición", concluye el comunicado.

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