Sábado, 8 de junio de 2013

Valor Añadido - S. McCoy

Valor Añadido

S. McCoy

 0 Comentarios 29/09/2008

Las cuatro sorpresas del fin de semana

Para un curioso impenitente como servidor, este fin de semana ha sido particularmente interesante. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. No me refiero a la muerte anunciada de Bradford & Bingley o a la plasta que nos han dado con el debate "la vida sigue igual" de los candidatos presidenciales de los Estados Unidos. Ni siquiera al plúmbeo deshoje de la margarita congresual Plan Sí-Plan No en aquél país  Quía. Es mucho más primario que todo eso. De menos a más. De lo anecdótico a lo relevante, que afecta al mercado de la vivienda y a la banca privada nacional.

En primer lugar, una revelación: el recorrido por los suplementos salmón de la prensa general revela el increíble deterioro del Mercados de El Mundo, con las salvedades que aquí recogemos, totalmente fuera de tema este fin de semana, que no sólo no se acerca ni de lejos a la calidad del contenido de El País sino que pierde fuelle, incluso, ante el recién estrenado Empresas de ABC donde destacan dos elementos muy interesantes. Un artículo de Alvaro Vargas Llosa, Socialismo Gringo, cuyo link no he localizado en el diario de Vocento por lo que lo traigo de fuera, que encierra una frase memorable que la reciente intervención pública en Estados Unidos, que el autor califica de garrafalmente equivocada, ha hecho aún más valiosa: “el sistema de libre mercado no es sino un referéndum constante sobre las empresa privadas, algunas de las cuales son aprobadas por el mercado y otras no”. A ver si alguno lo aprende de una vez. Y con una brillante descripción, impagable por lo sintética, de lo que ha ocurrido en los últimos años en España, aunque no se refiera específicamente a nuestra nación: “cuando en un país se pierde la conexión entre consumo y producción, ahorro y gasto, esfuerzo y recompensa, la hora de la verdad llega tarde o temprano, sea cual sea su riqueza”. ¿Qué les parece? Pedazo de todo en uno. Servidor ha escrito tanto sobre el particular que prefiere no ser más redundante de lo que ya es, que ya es decir.

Dos, la constatación. En pieza parte, un revelador cuadro del precio de los CDS o coste de cobertura por impago de la deuda senior a cinco años de las principales entidades financieras tanto españolas como extranjeras. Un documento imprescindible, que ya adelantó El Confidencial hace dos semanas, que ofrece un análisis muy interesante a los efectos del riesgo percibido por el mercado para cada institución. Se trata de datos absolutos, que es como se mide, no diferenciales respecto a un indicador de referencia como el Euribor. Tomen nota. La ordenación es propia. BBVA 1.05%, Santander 1.10%, La Caixa 3.00%, Caja Madrid 2.90% igual que el Sabadell, Popular y Bankinter que se queda en el 2.85%, CAM 4.85% y Bancaja 6.5%. ¿Despistados? No me extraña. Pongámonos en situación saliendo fuera de nuestras fronteras.. BNP estaría, según los datos de ABC, en el 0.75%. Le seguirían el HSBC con coste de 0.91%, Deutsche Bank 1.18%, el 1.33% y el 1.48% de JP Morgan y Bank of América respectivamente, los dos bancos norteamericanos rescatadores por antonomasia, Barclays estaría en el 1.65%, RBOS en 1.83% y, más o menos, alrededor del 2.30% UBS y Citigroup, que aún así quedarían lejos del 4,5% de Goldman o el 6% de Morgan Stanley. Que cada cual saque sus propias conclusiones sin olvidar que el mercado, ineficiente como es, no deja de mantener su soberanía, como señalábamos en el artículo de este sábado, La crisis no tiene freno, cuyo enlace les adjunto. Para mal o para peor.

Tercero, un verso suelto socialista, novedad de novedades. Lo encontramos en el propio Mercados de El Mundo. No sé si a ustedes les chocaría tanto como a mí pero ¡qué manera de enmendar la plana a la Ministra de la Vivienda, Beatriz Corredor, por parte del ahora diputado raso y experto conciliador Jordi Sevilla! Tras otra de esas frases memorables, no exentas de razón (“tenemos que estudiar un plan para España que sea algo más que poner España a plan, es decir, a régimen severo de adelgazamiento”, bonita propuesta de partida que implícitamente reconoce el ajuste de la demanda interna como casi inevitable), un sorprendente refrendo sin condiciones, sólo limitado por el horizonte temporal de doce meses que él mismo fija, a las medidas que propugna el Partido Popular para reactivar la demanda de vivienda. A saber: ampliación de la deducción por compra de primera vivienda al 25% “para rentas medias y bajas”, restablecimiento de una deducción para la compra de segunda vivienda “con límites” (¿no se trataba de no hacer socialismo para ricos?) e incremento de las cuantías deducibles anualmente a tal fin. Sevilla for President. Qué barbaridad. Eso sí que es ecumenismo político. Espero que después de esto Zapatero le invite a su prometido encuentro con Rajoy, si quiere escuchar algo que no sea a sí mismo y a su cohorte de aduladores/as.

Cuarto y último. Morbo irresistible. El de leer a Luis de Guindos escribiendo sobre el banco que le ha puesto de patitas en la calle, Lehman Brothers. Este fin de semana, además, con un back to the basics que casi da vergüenza recordarlo pero que él expresa de forma sencilla y adecuada, crítica abierta a la actuación de los bancos centrales: “el tipo de interés es una variable real, que en última instancia refleja el esquema de preferencias temporales de los individuos; esto es, la remuneración que demandan por renunciar al consumo presente y ahorrar para hacerlo en el futuro. Esta remuneración debe ser, por definición, positiva y, por tanto, los tipos de interés reales vigentes -una vez descontada la inflación- también. Dicho nivel es conocido como la tasa de interés natural, y si el vigente es inferior por un período largo de tiempo, como consecuencia de una política monetaria muy laxa, entonces se producen una serie de distorsiones”. A los efectos que De Guindos señala, aumento del endeudamiento, burbuja en el valor de los activos e incorrecta percepción del riesgo, se une uno adicional que está en el centro de la crisis que en la relación entre banca privada y clientela se ha producido en los últimos meses.

En esencia: es precisamente la combinación de esos tres factores el que se encuentra detrás de la muerte de la diversificación de carteras y del concepto de frontera eficiente, entendida como aquellas combinaciones de activos reales o financieros que determinan un par óptimo en términos de rentabilidad riesgo. En efecto, los parámetros a través de los cuales se obtenían los inputs para la elaboración del modelo estaban viciados. Y ahora han estallado por los aires dejando los bonitos gráficos de muchos gestores a los pies de los caballos. No sólo fallaba el intervalo temporal contemplado, en la mayoría de las ocasiones demasiado reducido, sino que se incorporaban retornos excesivos de activos alternativos, que sólo el volumen y el bajo precio del apalancamiento podían justificar, y se introducían como buenos parámetros de incertidumbre que correspondían a la mayor serie histórica de baja volatilidad de los mercados modernos. Un cúmulo de imprudencias que sirvió para construir castillos en el aire que ahora se lleva el viento, junto con los fondos de los clientes, hacia las deseadas costas de los depósitos financieros. Es verdad que vivimos tiempos extremos. Cierto. Pero no es menos palmario que, de siempre, mientras que los desequilibrios se corrigen, las burbujas estallan. Plof. Y nadie podrá decir que, de ésta, al menos por lo que a servidor corresponde, no estaban avisados. Buena semana a todos.

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Experto financiero que escribe Valor Añadido. Es un incisivo analista que despertó el interés de nuestros lectores con sus brillantes y didácticos artículos sobre empresas, sectores y tendencias del mercado.

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