publicidad
publicidad
Logo EL Confidencial
Logo de Cotizalia
Martes, 28 de agosto de 2007 (Actualizado a las 18:55)
 
Portada   Empresas   Mercados   Economía   Análisis   Cotizados   Acciones   Fondos   Warrants   Lo Último     

MERCADOS

El Gobierno chino tiene 200.000 millones de dólares para salir de compras por las bolsas este año

China

El Gobierno chino tiene 200.000 millones de dólares para salir de compras por las bolsas este año

@M. Igartua / B. Pana.- - 28/08/2007

Votar esta noticia

Resultado (9 Votos)

enviar a un amigoimprimir

La conquista de los mercados financieros por parte de China no se limita a la apertura de sus fronteras para que el capital nacional pueda invertir en las bolsas internacionales, empezando por la de Hong Kong, sino que abarca una segunda dimensión mucho más preocupante: la posibilidad de que sea el propio gobierno chino el que dé salida directa a sus excedentes de tesorería mediante el uso de lo que se han venido en llamar ‘fondos soberanos’.

Los fondos soberanos no son sino un remedo de las antiguas ‘oficinas de inversión’ o investment offices de tan oscuro recuerdo en nuestro país. De hecho, en la mayoría de los casos, y como entonces, son establecidos por naciones que ingresan ingentes cantidades de divisas a cuenta de la venta de petróleo. Constituidos como un patrimonio independiente de las reservas en moneda extranjera, su importe a nivel global alcanza, según datos compilados por Morgan Stanley, los 2.300.000 millones de dólares, un volumen que les sitúa por encima del conjunto de la industria de hedge funds.

El origen del exceso de reservas chino no procede de la venta de materiales fósiles sino de un superávit comercial que supone cerca del 10% de su Producto Interior Bruto y que crece a niveles superiores al 70% interanual. El diferencial entre exportaciones, favorecidas por los bajos costes de producción y una divisa artificialmente devaluada, y las importaciones, pendientes del despertar del consumo local, ha permitido a los chinos acumular unas reservas superiores a los 1.330.000 millones de dólares, de los que, a juicio de los analistas, alrededor de 200.000 irán al fondo soberano de reciente constitución.

Blackstone, la piedra de toque

Los primeros pasos fueron dados el pasado mes de junio, con la toma, antes de su salida a bolsa, de un porcentaje cercano al 10% en el capital de la firma de capital riesgo Blackstone, por 3.000 millones de dólares, un 1,5% de la capacidad inversora teórica total. Una inversión, por cierto, que coincidió con el pico del mercado de acciones y ha generado no pocas críticas dentro del país, desde gobernantes poco duchos en la dinámica de este tipo de operaciones, hasta anónimos ciudadanos que censuran que se ponga en juego de esa manera el dinero que, el conjunto del país, ha ganado gracias al esfuerzo colectivo.

La ‘Operación Blackstone’ ha puesto al fondo soberano chino en primera línea de fuego y ha generado un debate que se ha articulado en torno a tres grandes núcleos. Primero, interno, hace referencia a la compatibilidad de este tipo de fondos, y sus inversiones, con el modelo actual de mercado impuesto por las autoridades locales. Segundo, intelectual, versa sobre su filosofía de inversión. ¿Será un hunter o cazador de oportunidades o un farmer o conservador del patrimonio? Tercero, internacional, se circunscribe a la posibilidad de que los países destino del chorro de divisas chino puedan establecer una serie de cortapisas hasta que no se aclare cuál es la intención última de la inversión o se establezcan criterios de reciprocidad inversora.

De ahí que los mensajes lanzados por Lou Jiwei, gestor del fondo, y sus colegas intenten ajustarse a un perfil lo más bajo posible. Según ellos, la toma de participaciones directas en empresas extranjeras cotizadas será una excepción, y se encuadrará dentro de la diversificación de riesgo necesaria para ajustar su perfil a los objetivos de rentabilidad preestablecidos. De hecho, gran parte de la inversión inicial se dirigirá a la compra de algunas empresas nacionales que cuelgan bajo el paraguas del Banco Central, lo que, a juicio de los analistas locales, dejará la capacidad inversora final del fondo en los 72.000 millones de dólares.

Influencia mundial

En cualquier caso, y mientras el fondo busca su identidad (gestor de empresas locales o inversor internacional) y trata de reclutar talento para su gestión, China sigue dando pasos más allá de ser, en su propio interés, el principal comprador de bonos del tesoro norteamericanos, una posición que, de por sí, le permitiría, con una gestión beligerante, desequilibrar los mercados internacionales de divisas y renta fija.

Y las consecuencias serán tan relevantes que ríanse ustedes del cambio climático. Y es que, como señalaba la editorial del Financial Times del pasado jueves, al que ya hiciéramos referencia ayer,“con el tiempo, los inversores chinos serán tan parte central del mercado como son hoy día los norteamericanos. Sus intermediarios financieros serán más activos, operando por sí solos o a través de joint-ventures. No queda lejos el día en que los chinos sean los primeros actores en los mercados mundiales”.

Votar esta noticia

Resultado (9 Votos)

enviar a un amigoimprimir

 

los más leidos los más leidos los más comentados los más enviados

Todos los derechos reservados © Prohibida la reproducción total o parcial

Auditado por Ojd